viernes, 2 de julio de 2010

Un olor


Al abrir la ventanilla, de repente, me vino el mismo olor de aquella vez y con él, su recuerdo en imágenes: Mi nariz hundida en su cuello, analizando aquella mezcla de canela, coco, madera, polvos de talco, jazmín, sudor y electricidad estática (la de su jersey recién quitado). No volví a saber nada de ella pero sí de su olor. Ni siquiera recuerdo su rostro (el alcohol distorsiona la vista pero no el olfato) o cómo ni dónde volver a encontrarla. Sólo sé que subió a mi taxi hace cuatro o cinco meses y me sedujo o fui yo, y dos manzanas antes de su destino decidimos tomar una copa que se convirtió en diez y acabamos en mi casa y a la mañana siguiente ya no estaba. Tampoco dejó ningún número de teléfono ni llegué a recordar el destino exacto de su trayecto inicial. Sin embargo su olor en mi almohada y en mis sábanas y en el cuello de mi camisa quedó registrado (llegué a recortarle un pico al cuello de mi camisa y aún lo llevo en mi cartera; sigue oliendo a ella pero mucho menos, casi nada).
Volvió a mí ese olor, como digo, al abrir la ventanilla. Avancé, pero el olor se perdía. Por eso di la vuelta y me adentré por una calle que sugería un creciente olor, hasta llegar al portal de mayor intensidad olfativa. Y ahí me detuve.
Diez minutos después salió del portal una mujer, sin duda la dueña de ese olor exacto. Al verme asomó la cabeza y me preguntó:
- ¿Está libre?
- Sí – dije.
Abrió la puerta trasera y tomó asiento:
- A la plaza del Marqués de Salamanca, por favor.
La mujer no me reconoció. Incluso pudiera no ser ella la de aquel día, pero sí, seguro, era el mismo olor.
- Cada persona desprende un olor distinto. Incluso con el mismo perfume… – dije así, sin más.
- Yo no tengo sentido del olfato – me dijo ella.
- ¿Acaso puede alguien oler siempre igual aun sin tener sentido del olfato?
- No lo sé.
No era ella. Era fea. Aunque también podría haber sido fea la de aquel día. Ese no era el caso. El olfato está por encima del físico, aunque por debajo del alcohol. No lo sé. Estoy confuso.

No hay comentarios: