El comité de empresa de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) informó ayer que la empresa comunicó el pasado 11 de agosto a varios maquinistas la apertura de expediente disciplinario por «negarse a estacionar los trenes en el Depósito de Talleres Campello» cuando se retiran de la línea y finalizan su jornada.
Estas tareas eran realizadas anteriormente por el personal de reserva que se encontraba en los Talleres de Campello, pero, con la imposición de los nuevos turnos de trabajo, «la dirección de FGV ha reducido el 50 % de reservas, y pretende que los maquinistas de línea asuman estas tareas, sin reconocerles el exceso de jornada que conlleva, alrededor de 45 minutos diarios». Los nuevos turnos ha motivado la movilización de los maquinistas, que ya realizaron una huelga en el mes de junio y otra en el presente mes de agosto sólo los fines de semana.
La huelga, que está siendo secundada por el 95 % de los maquinistas, conlleva una supresión de 34 trenes y tranvías cada sábado y domingo del mes de agosto. Según el comité, «a la Dirección de FGV no parece importarle nada los perjuicios que se están causando a los usuarios, puesto ni siquiera ha intentado alcanzar un acuerdo que hiciera posible la desconvocatoria de la huelga».
Los maquinistas rechazan los nuevos turnos, que en algunos casos rondan las nueve horas de jornada y les impiden poder ir al aseo. La imposición de la empresa les obliga a conducir más trenes con menos plantilla, reiteran desde el comité: «Con la implantación de los nuevos turnos, son frecuentes los excesos de jornada para cubrir los turnos que quedan descubiertos, incluso en los turnos de noche, con el riesgo que esto conlleva para la seguridad», añaden.
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