A media tarde de ayer, una abuela de 77 años fue detenida sin arresto por efectivos de la Guardia Civil en la localidad granadina de Cenes de la Vega por tener una tasa de alcohol por litro de aire expirado de 0,67, casi el triple permitido que es de 0,25 y, además, chocar contra un autobús en el momento en que daba marcha atrás para salir de un parking.
El siniestro se produjo sobre las cinco y media de la tarde, cuando la acusada quería incorporarse a la carretera, por lo que debía iniciar una maniobra que le obligaba a recular. Pero no pudo; se lo impidió un autobús. Chocó contra el lateral, aunque el bus ni se enteró y el turismo sólo sufrió leves daños materiales.
Lo más curioso es que cuando llegó la Guardia Civil se le hizo la prueba de alcoholemia y dio positivo, con lo que se procedió a la consiguiente espera para realizar una segunda prueba. Tras los cinco o diez minutos correspondientes, se le dio de nuevo el alcoholímetro, aunque esta vez ya no pudo encontrar aire en sus pulmones en las cinco veces que lo intentó.
Así que la Benemérita, cumpliendo con lo establecido, detuvo a la señora sin arresto y le tomaron declaración en la furgoneta habilitada para ello. A partir de ahora, hoy o el próximo lunes, puede que se la llame a declarar, tras lo cual el juez impondrá la susodicha multa y retirada de los puntos. Perderá un mínimo de cuatro y deberá abonar una multa de no menos de 300 euros.
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