martes, 26 de enero de 2010

Inicio del último tramo de la L-9 de Sagrera a Zona Universitària




• La tuneladora de las Havaneres excavará los primeros 4,7 km hasta Mandri
• La Generalitat revisa 8.180 pisos en el eje de la galería y crea un teléfono de asistencia


Montaje de la tuneladora en la plaza de las Havaneres, en diciembre. Foto: ELISENDA PONS
Montaje de la tuneladora en la plaza de las Havaneres, en diciembre. Foto: ELISENDA PONS

RAMON COMORERA
BARCELONA
El subsuelo duro pero complejo del norte de Barcelona, en cuyas entrañas se excavará en los próximos años el último tramo pendiente de la L-9, perdió ayer su virginidad. La tuneladora que abrirá los 4,7 kilómetros de la mitad oriental de la galería, desde la plaza de las Havaneres, junto a Sagrera-Meridiana, hasta Mandri, empezó a avanzar por fin tras muchos meses de trabajos de adaptación y después de tres años de revisión a fondo del proyecto redactado en el 2002. El tramo entero Sagrera-Mandri-Zona Universitària mide 9,3 kilómetros y será el primer túnel ferroviario que cruzará Horta, Gràcia y Sarrià en sentido transversal Besòs-Llobregat. Tendrá estaciones de enlace con los ejes mar-montaña de la L-3, L-4
y Ferrocarrils de la Generalitat y su apertura está prevista para el 2014.
La mitad occidental del túnel, los 4,6 kilómetros que unirán Zona Universitària y Mandri (con cinco estaciones, tres de ellas en obras), podría iniciarse a finales de año. De ello se encargará otro topo mecánico, el que empezó su trabajo en abril del 2009 en Gornal, en la bifurcación de la línea en L’Hospitalet.

PASAR BAJO EL MINIESTADI / Hace pocos días esta máquina ha pasado bajo el Miniestadi en su camino, hasta ahora rápido y sin incidencias por La Torrassa y Collblanc, hacia su primer destino junto a la Diagonal. En el pozo de explotación de la zona se le adaptará entonces el cabezal para afrontar el tramo hasta Mandri.
La tuneladora que ayer reemprendió la marcha es la misma que perforó terrenos blandos en el Besòs. Para enfrentarse al nuevo túnel ha sido necesario colocarle un cabezal de suelos duros, un enorme disco mucho más compacto y con menos aberturas que se introdujo en el pozo de la plaza de las Havaneres el pasado diciembre. Las herramientas de corte y el calibrado actual de la máquina serán válidos hasta que llegue a la estación de Guinardó, previsiblemente el próximo verano. Entonces será necesaria otra adaptación para trabajar con garantías en el nuevo tipo de subsuelo (pizarras más suaves e inestables) que encontrará el topo mécánico hasta Lesseps, según ha explicado el director de Geologia i Obres Subterrànies, Jordi Jubany.
En el sector de la L-9 iniciado ahora están previstas siete estaciones: Maragall, Guinardó, Sanllehy, Muntanya, Lesseps, El Putxet y Mandri.
Todas menos la de Muntanya se encuentran ya en obras.

FRANJA DE 180 METROS / En el camino hacia Mandri, donde se ubicará el pozo de salida de las dos tuneladoras que harán este tramo central de la L-9 desde sus extremos, la máquina que ayer se empezó a mover en las Havaneres pasará por debajo o muy cerca de nada menos que 8.180 viviendas y locales, pertenecientes a un total de 830 edificios. Serán todos los que están situados en la franja de seguridad de 180 metros, 90 a cada lado del túnel, creada por la Conselleria d’Obres Públiques y donde se han iniciado ya las inspecciones previas del estado de las viviendas.
Este vasto examen constructivo, que costará 4,5 millones, incluye un servicio de asistencia telefónica de 24 horas para que los vecinos puedan informar a técnicos de guardia sobre posibles daños cuando la tuneladora hurgue bajo sus casas.

La línea ha construido el 70% de sus 50 km de recorrido en siete años de obras

Siete años después de empezar las obras, la L-9 tiene un primer tramo con cinco estaciones en servicio en Santa Coloma y el 70% de sus 50 kilómetros de túnel y viaducto (incluido el futuro tramo de la L-4 de Sagrera) construidos. En cuanto a las 52 paradas de la línea, hay 48 que están en obras (nueve ya acabadas) y cuatro por empezar, con un nivel medio de ejecución de la obra civil cercano también al 70%.

El siguiente tramo en entrar en funcionamiento después del de Santa Coloma, abierto en diciembre, será el de Badalona la próxima primavera con las estaciones de Gorg, La Salut, Llefià y Bon Pastor (esta ya en Barcelona). El enlace de ambos ramales con La Sagrera a través de la estación de Onze de Setembre se producirá este verano, según los plazos anunciados por Obres Públiques.

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