Una veintena de titulares y 12 conductores reclama al Ayuntamiento que dé las 31 licencias estacionales asignadas en 2010
En torno a un tercio de los taxistas de Sant Antoni han expresado su apoyo a los permisos temporales. MOISÉS COPA
IBIZA | A. F. F. Un grupo de 20 taxistas y otro de 12 asalariados del sector en Sant Antoni firman por separado un documento que han entregado al Ayuntamiento en el que reclaman que se sume a la iniciativa de los taxis estacionales del Consell y entregue las 31 licencias que tiene asignadas para el próximo verano. El documento, con registro de entrada de finales de diciembre del año pasado, pide que se autorice el funcionamiento de estos vehículos como mínimo durante la noche, cuando se forman largas colas en las paradas del municipio.
Mientras, el Ayuntamiento de Sant Antoni asegura recoger el sentir mayoritario de la asociación de autónomos del municipio e insiste en rechazar el plan de taxis estacionales si las licencias no se entregan en exclusiva a los titulares de un permiso anual. En su último escrito al Consell, el concejal de Transportes, José Cardona, renuncia al cupo previsto para 2010 aunque informa de que «reconsideraría su postura» si sólo se permitiera circular a estos taxis de noche y mediante «explotación directa», o sea, por los autónomos y siempre que lo apoye la asociación de taxistas.
Por contra, el grupo de patronos disidentes asegura que el número de taxis del municipio, 79, no permite «atender debidamente las grandes colas de clientes en las paradas y las salidas de las discotecas» en los tres meses del verano. Incluso admiten que su incapacidad para llegar a la demanda es terreno abonado para los taxistas pirata o los coches procedentes de otros municipios y por ello se muestran dispuestos a «dar el servicio que haga falta».
En este sentido, los patronos consideran que «la mejor solución para el municipio es poner taxis estacionales». Esperan «que el equipo de gobierno también lo reconozca» y conceda estos permisos «aunque sólo sea para el turno de noche».
Los asalariados se pronuncian en idéntico sentido, en un documento que, hasta en la redacción, es muy similar al de los patronos. Los diferencia la apostilla que hacen los titulares de licencias al final del texto, en la que reiteran que no quieren más permisos fijos en el municipio.
«Es obvio que Sant Antoni necesita taxis», comentó al respecto de estos documentos el conseller de Movilidad, Albert Prats, que recordó que es el municipio que ha sufrido «las peores colas» este verano. Prats recalcó su «sorpresa» y criticó que, «en lugar de decidir los representantes democráticamente elegidos», el Ayuntamiento prefiera dejar la decisión en manos de la asociación de taxistas: «Me parece terrible», comentó el conseller.
Prats recordó que los estudios realizados por técnicos del Consell durante la temporada alta de 2009 concluyen que un turista puede esperar hasta 55 minutos antes de que aparezca un taxi por la parada del paseo de ses Fonts. Prats ve lógico que muchos patronos se decanten por apoyar las licencias estacionales, aunque una parte se reserve a los asalariados, como mal menor para frenar el avance de los taxistas ilegales.
Mientras, el Ayuntamiento de Sant Antoni asegura recoger el sentir mayoritario de la asociación de autónomos del municipio e insiste en rechazar el plan de taxis estacionales si las licencias no se entregan en exclusiva a los titulares de un permiso anual. En su último escrito al Consell, el concejal de Transportes, José Cardona, renuncia al cupo previsto para 2010 aunque informa de que «reconsideraría su postura» si sólo se permitiera circular a estos taxis de noche y mediante «explotación directa», o sea, por los autónomos y siempre que lo apoye la asociación de taxistas.
Por contra, el grupo de patronos disidentes asegura que el número de taxis del municipio, 79, no permite «atender debidamente las grandes colas de clientes en las paradas y las salidas de las discotecas» en los tres meses del verano. Incluso admiten que su incapacidad para llegar a la demanda es terreno abonado para los taxistas pirata o los coches procedentes de otros municipios y por ello se muestran dispuestos a «dar el servicio que haga falta».
En este sentido, los patronos consideran que «la mejor solución para el municipio es poner taxis estacionales». Esperan «que el equipo de gobierno también lo reconozca» y conceda estos permisos «aunque sólo sea para el turno de noche».
Los asalariados se pronuncian en idéntico sentido, en un documento que, hasta en la redacción, es muy similar al de los patronos. Los diferencia la apostilla que hacen los titulares de licencias al final del texto, en la que reiteran que no quieren más permisos fijos en el municipio.
«Es obvio que Sant Antoni necesita taxis», comentó al respecto de estos documentos el conseller de Movilidad, Albert Prats, que recordó que es el municipio que ha sufrido «las peores colas» este verano. Prats recalcó su «sorpresa» y criticó que, «en lugar de decidir los representantes democráticamente elegidos», el Ayuntamiento prefiera dejar la decisión en manos de la asociación de taxistas: «Me parece terrible», comentó el conseller.
Prats recordó que los estudios realizados por técnicos del Consell durante la temporada alta de 2009 concluyen que un turista puede esperar hasta 55 minutos antes de que aparezca un taxi por la parada del paseo de ses Fonts. Prats ve lógico que muchos patronos se decanten por apoyar las licencias estacionales, aunque una parte se reserve a los asalariados, como mal menor para frenar el avance de los taxistas ilegales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario