martes, 26 de enero de 2010

GALICIA. Arrancan el bolso a una señora dentro de un taxi y le aplastan un dedo


Los hechos ocurrieron la semana pasada en Fontiñas, cuando la conductora del vehículo se bajó a un recado

«A este paso, xa vai ser tan peligroso andar por Lugo en taxi como en Venezuela». Así de contundente se manifestaba ayer Julia F., una jubilada de A Fonsagrada que la pasada semana sufrió en sus propias carnes un robo con violencia, ciertamente con algunas similitudes a lo que ocurre en las calles de Caracas.
La afectada explica que el martes de la semana pasada, a las 11,30 de la mañana, retornaba hacia A Fonsagrada después de una visita médica en Lugo. Antes de salir la ciudad, cuando circulaban por la Avenida de Fontiñas, la taxista se detuvo ante una tintorería de esa calle para dejar una bolsa. Julia permaneció sin moverse en el asiento delantero esperando a la conductora, porque el recado era de un par de minutos. La taxista apagó el coche y retiró las llaves del contacto, pero no cerró las puertas del vehículo, lógicamente, porque la clienta esperaba dentro.
En ese preciso momento, un hombre de unos 30 años, alto, moreno, de pelo corto y que vestía con ropa de colores oscuros, abrió de golpe la puerta delantera del taxi en donde estaba Julia, agarró con fuerza el bolso que tenía en el regazo y tiró con tal violencia que casi saca a la señora del coche. Al mismo tiempo, para cortar la resistencia de la víctima, cerró con fuerza la puerta y le atrapó un dedo a la mujer. El ladrón emprendió la huida a la carrera por la Avenida de Fontiñas en sentido a la estación de tren. En ese mismo sentido estaba aparcado el coche y por tanto la víctima pudo ver perfectamente a través del cristal delantero como el ladrón se detenía algunos metros más adelante para volverse a comprobar que la víctima no le había podido seguir. Julia se encontraba dentro del coche, tratando de sacar el dedo que tenía aplastado entre la puerta y el marco, lo que le producía fuertes dolores. El ladrón, al ver que no lo podía seguir, dejó de correr y emprendió de nuevo la marcha caminando tranquilamente.
En el bolso se llevó 160 euros, así como dos cartillas bancarias de ahorro y diversas tarjetas, el documento nacional de identidad de la víctima y toda la documentación personal que tenía en la cartera.
La mujer, tras conseguir abrir la puerta y sacar el dedo, intentó cortar la fuerte hemorragia que se produjo de inmediato. En ese momento llegó la taxista, que no daba crédito a la brutal agresión en tan corto espacio de tiempo. Le ayudó a vendar el dedo para que no siguiese sangrando, y tras realizar las pertinentes curas, se dirigieron a la policía para denunciar. Por ahora no obtuvo respuesta de si habían localizado al autor, declaró Julia.

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