MÁLAGA El conductor de un autobús de la línea Málaga-Benalmádena desvió el pasado sábado su ruta hasta la Jefatura de Policía de Málaga porque cuatro jóvenes iban fumando y bebiendo en el interior del vehículo.
El conductor, según una información del diario Sur, decidió desviar su camino después de que los cuatro jóvenes comenzaran a insultarle, a fumar y a beber dentro del autobús.
"Iban cargados de bolsas con botellas y con hielo. Por el color, creo que estaban bebiendo whisky. Les dije que tiraran la copa y que apagaran los cigarros", explica el chófer al diario malagueño.
Chófer experto
Sin dudarlo, el chófer se dirigió hacia la Jefatura de la Policía Local del distrito de Carretera de Cádiz. "La pena es que los demás pasajeros no tenían la culpa, pero siempre pagan justos por pecadores", dice el conductor, con 18 años de experiencia al voluntad.
Una patrulla policial ordenó detenerse al conductor cuando ya se encontraba junto a la jefatura, al verlo fuera de su ruta. "Cuando los chavales vieron que me dirigía a la comisaría, empezaron a amenazarme", explica el conductor.
El viaje para los cuatro jóvenes concluyó en comisaría, después de que el conductor parara el vehículo y contara a los agentes lo ocurrido.
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