El Ayuntamiento estudia medidas para poner freno a los accidentes en tres cruces de Duque de Wellington
La fatídica lista de accidentes sufridos por el tranvía cuenta con un desafortunado protagonista: Duque de Wellington. Esta calle acumula en los escasos diez meses de vida del metro ligero una quincena de incidencias que le encumbran como el primer 'punto negro' de la ciudad, y que han llevado al Ayuntamiento vitoriano a plantearse una serie de medidas para reducir la siniestralidad de la vía, según se dio a conocer ayer en la comisión del departamento de Asuntos Sociales.
Los responsables de Tráfico estudian ya varias opciones para trasladar al área municipal de Movilidad, aunque han centrado su interés en la posibilidad de «eliminar varios giros a la derecha», que coinciden con el trazado del tranvía, existentes a lo largo de esta calle de Lakua, explicó José Manuel Bully, concejal de Seguridad Ciudadana. Valentín de Foronda sería una de las primeras afectadas: los técnicos barajan dejar esta arteria con «un solo sentido de circulación».
Si se da el visto bueno a este plan, los conductores que se muevan por Duque de Wellington tampoco podrían girar hacia la derecha en caso de querer entrar a las calles Belate o Antonio Machado, donde también se han registrado algunos choques, que pasarían a funcionar sólo «como salida» hacia la vía principal. Estas modificaciones, sin embargo, no parecieron convencer a todos los grupos. El concejal de EA, Antxon Belakortu, advirtió de que «meter más vehículos en la llamada rotonda de Txagorritxu, que está casi colapsada», no es una buena idea.
«No se ve el semáforo»
Para Bully, el principal problema de esta céntrica vía es otro: «Los conductores no respetan las señales semafóricas». Por ello, Tráfico analiza una segunda alternativa, como es la instalación de un segundo semáforo más bajo -ahora existe sólo uno en la parte superior con un indicador luminoso para continuar por el mismo carril y otro para girar hacia la derecha- a la altura del vehículo en la calle Valentín de Foronda. «No se ve el semáforo», aseguró el portavoz de EA, quien insistió en que tampoco «se pueden dar muchas vueltas porque mientras sigue habiendo accidentes», y reclamó un «informe» sobre la circulación en la zona «cuanto antes».
De forma paralela, los cruces podrían pasar a contar con una medida de apoyo para la prevención de siniestros: «Retrasar las líneas de detención de los vehículos» al llegar al semáforo para que de esta forma los conductores no invadan la cuadrícula amarilla del metro ligero, donde los automóviles no pueden permanecer parados. Belakortu recalcó que «no se puede decir que las personas no cumplen las normas y se tiran al tranvía, como dijo el alcalde». El Ayuntamiento vitoriano no cuenta con «ningún atestado de fallo semafórico o mala indicación hasta ahora», respondió Bully.
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