La lluvia y una velocidad inadecuada son las causas del siniestro que tuvo lugar en el peligroso vial de O Pousadoiro
Efectivos de los servicios de emergencia trasladan el cadáver de la conductora de la furgoneta con el autobús al fondo. // J. L. Oubiña
De hecho, parece ser que la lluvia fue un factor determinante para explicar las causas del accidente, según la Guardia Civil de Tráfico. La colisión se produjo ya en el término municipal de Caldas de Reis, cuando la furgoneta que conducía una mujer de nacionalidad portuguesa y 34 años de edad, E. O. A., descendía en dirección hacia la villa termal e invadió el carril contrario por el que circulaba el autobús de línea que une las localidades de Caldas y Vilagarcía. El impacto fue muy violento, alcanzando la parte lateral de la furgoneta el frontal del autocar.
Según fuentes del 061, la conductora de la furgoneta falleció en el acto. De inmediato se movilizó a dos ambulancias, una de ellas con el médico del centro de salud de Caldas, para prestar atención al conductor y a cuatro de los siete pasajeros que viajaban en el autobús de línea, según confirmaron fuentes de la empresa Benito Abalo, propietaria del vehículo.
Dados de alta
Los cinco heridos fueron evacuados al Hospital Domínguez de Pontevedra con heridas leves y menos graves. A última hora de la tarde de ayer tan sólo permanecía ingresado uno de ellos, M. S. B., de 63 años y vecino de Cuntis, que fue intervenido quirúrgicamente para reconstruirle el pabellón auricular izquierdo, ya que presentaba un corte importante. Además, también se le diagnosticó un ligero traumatismo craneoencefálico y esguince cervical.
Los otros tres fueron dados de alta de forma escalonada entre el mediodía y primeras hora de la tarde de ayer a medida que iban siendo atendidos en el servicio de Urgencias del Hospital. Se trata de F. O. A., una mujer de 42 años que presentaba traumatismo facial y esguince cervical; D. B. C., un varón de 37 años, con traumatismo mentoniano y esguince cervical; y M. G. L., una mujer de 57 años que padecía un traumatismo craneoencefálico y facial, además de un esguince cervical.
El quinto herido era el propio conductor del autobús, uno de los primeros en abandonar el centro sanitario poco antes de las dos de la tarde todavía algo mareado y muy afectado por el accidente que acaba de sufrir. M. N. R., de 60 años de edad, estaba policontusionado y presentaba erosiones en piernas y rodillas, informaron fuentes del Hospital Domínguez.
Hasta el lugar del siniestro se desplazaron efectivos de la Guardia Civil de Tráfico, así como de los Bomberos de O Salnés y de conservación de carreteras. Fue necesario cortar la vía durante un periodo de unos 30 minutos para proceder a las labores de rescate y atención a los heridos.
Un teniente de la Guardia Civil de Tráfico confirmó en el lugar de los hechos que la conductora de la furgoneta, que pertenece a una empresa de jardinería de Portas, perdió en control del vehículo e invadió el sentido contrario, por lo que "de alguna forma ahí tenemos una velocidad inadecuada para el estado de la calzada que tenemos hoy con la lluvia".
El autobús tampoco pudo ser retirado del lugar del siniestro. Fuentes de la empresa de transporte propietaria del mismo relataban ayer que el conductor, un piloto muy experimentado, apenas tuvo tiempo para reaccionar o hacer alguna maniobra evasiva puesto que, a pesar de que circulaba a escasa velocidad ya que estaba subiendo la pronunciada pendiente de O Pousadoiro, "se lo encontró de frente y se le echó encima".
Lo mismo indicaron familiares de los heridos que eran atendidos en los servicios de urgencias del Hospital Domínguez, a los que los viajeros del autobús comentaron que "non vimos nada, só sentimos algo que viña enriba de nós".
El accidente se produjo en la PO-305 entre Vilagarcía y Saiar, en Caldas, un peligroso vial en el que son frecuentes las salidas de vía en cuanto el firme está mojado tanto en la vertiente de Vilagarcía como en la de Caldas. Sin ir más lejos, mientras los servicios de emergencia atendían a los heridos otra furgoneta se salía de la calzada en la curva anterior, y eso a pesar de que se circulaba a escasa velocidad debido a las retenciones que provocaba el siniestro.
El alcalde de Caldas de Reis, Juan Manuel Rey, recordaba ayer que existen ya varios proyectos para mejorar la seguridad vial en esta carretera y urge al gobierno gallego, responsable del vial, para que los agilice.
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