La Asociación de Víctimas del Metro del 3 de Julio (AV3J) anunció ayer el inicio de una campaña para pedir la dimisión de la gerente de Ferrocarriles de la Generalitat (FGV), Marisa Gracia, una auditoría de la gestión de FGV desde 1996 y el cumplimiento de los acuerdos aprobados por las Corts Valencianes para implantar más medidas de seguridad en la Línea 1.
La entidad enviará a todos los municipios de la Línea 1 del metro, en la que el 3 de julio de 2006 murieron 43 personas y otras 47 resultaron heridas, una propuesta de moción para que eleven al Consell las peticiones de la asociación. Las víctimas del metro se muestran "muy decepcionadas con la Generalitat" y piden que se asuman las "responsabilidades políticas y técnicas que de tan grave accidente se derivan, por no realizar las inversiones necesarias y no dotar a la Línea 1 de metro de las medidas de seguridad imprescindibles". Por ello, la presidenta de la Asociación, Beatriz Garrote, solicita a los alcaldes y grupos municipales de las localidades de la Línea 1 de metro que apoyen una moción en el Pleno del ayuntamiento para hacer llegar sus reivindicaciones a la Generalitat.
Las víctimas piden cumplan que se cumplan los acuerdos de la comisión de investigación de las Corts como agilizar la mejora de la Línea 1 del metro. También piden que el Consell "rectifique" la conclusión de la Comisión de Investigación que indicaba que el accidente "no era previsible ni evitable" y que se asuman las responsabilidades políticas que se deriven de dicha rectificación.
Y exigen que la gerente de FGV, Marisa Gracia, "asuma su responsabilidad directa y dimita" y una auditoría independiente.
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