Usaban navajas para intimidar a los pasajeros en Badalona y Sant Adrià.
Los Mossos d'Esquadra anunciaron ayer la detención de un grupo de jóvenes de entre 17 y 25 años acusados de cometer al menos 17 robos con violencia en el Trambesòs y en la L-2 del metro. Según la investigación policial, los jóvenes actuaban siempre en grupo para intimidar a los pasajeros del transporte público y quedarse con sus pertenencias, principalmente con dinero en efectivo y móviles. Todos los detenidos eran vecinos de Badalona y de nacionalidad española.
El juez decretó la entrada en prisión de dos de los acusados, Antonio A. G., de 20 años, y Juan J. C., de 19. El menor del grupo ingresó en un centro de menores y los otros dos detenidos, Enrique F. C, de 18 años y Manuel A. C., de 25, quedaron en libertad con cargos.L-2 del metro. Según la investigación policial, los jóvenes actuaban siempre en grupo para intimidar a los pasajeros del transporte público y quedarse con sus pertenencias, principalmente con dinero en efectivo y móviles. Todos los detenidos eran vecinos de Badalona y de nacionalidad española.
El grupo organizado solía actuar las tardes de los días laborales y en algunas ocasiones mostraban navajas para acobardar a sus víctimas, que generalmente eran menores de edad. Mientras algunos de ellos (que se movían siempre en condiciones de superioridad), se acercaban a sus víctimas, el resto hacía un círculo alrededor para evitar la intervención de otros pasajeros.
DENUNCIAS DE LOS CONDUCTORES / Los Mossos lograron capturar al grupo organizado en un amplio operativo realizado el pasado 19 de mayo y lo pusieran a disposición judicial dos días después. La policía tenía constancia de un aumento de robos en el tranvía y el metro en la frontera de Badalona y Sant Adrià de Besòs causado por una pandilla organizada y la Unidad de Investigación de Badalona coordinó una acción final para identificar a los jóvenes descritos por los denunciantes.
La frontera entre Sant Adrià y Badalona es una zona en la que los propios conductores del tranvía han denunciado constantes robos, agresiones y actos de vandalismo. Los incidentes son originados principalmente en la lína T-6, que transcurre por el barrio de La Mina pero también afectan a la T-5 entre el barrio de la Catalana y el del Gorg. Los sindicatos de conductores se quejan de amenazas a los trabajadores que llaman la atención a los violentos y a los incívicos.
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