Pekín revisará las 1.331 escaleras mecánicas de su red de metro despues de que una de ellas, fabricada por la multinacional OTIS cambiara repentinamente de sentido y causara la la muerte de un niño y resultaran heridas otras treinta personas.
Según informó hoy el diario oficial "China Daily", además de esta inspección han sido inmovilizadas las 257 escaleras mecánicas de OTIS en la red de metro.
El ayuntamiento ha prometido que la revisión de estos aparatos se extenderá a todas las escaleras mecánicas y pasarelas móviles de la ciudad, que suman más de 14.000.
Los responsables de transporte del Gobierno local, que dieron una rueda de prensa para informar de esta campaña de inspección, señalaron que la investigación sigue su curso, y si se considera necesario se pedirá a OTIS que retire o cambie eventuales escaleras defectuosas.
El accidente ocurrió el pasado martes día 5, en la línea 4 -que sólo lleva dos años en funcionamiento- y en la estación del zoo de Pekín, lugar al que se dirigía la víctima mortal con su padre y su hermana, que también resultaron heridos.
Veinticuatro de los heridos han sido dados ya de alta tras ser atendidos en los últimos días en hospitales de la ciudad, mientras que la situación de los otros seis permanece estable.
Según las primeras investigaciones, la escalera averiada, que iba en sentido de subida, sufrió una rotura de las cadenas con las que se conectaba al motor de elevación, y tras ello los escalones súbitamente cambiaron de sentido.
El metro de Pekín es aún relativamente pequeño en longitud, comparado con los más grandes del mundo (Nueva York, Tokio, París, Madrid...) pero es ya el tercero con más viajeros del planeta.
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