Santurtzi cuenta ya con su primer taxi adaptado para minusválidos. El Ayuntamiento presentó ayer el vehículo que facilitará los desplazamientos de las personas con problemas de movilidad y que contribuirá a eliminar las barreras que este colectivo sufre en su vida cotidiana. El taxi dispone de una rampa en su parte trasera -capaz de soportar hasta 200 kilos- y de un peldaño extraíble en la puerta lateral de manera que cualquiera puede acceder a su interior. La persona en silla de ruedas viajará protegida por un cinturón de seguridad y un sistema de anclaje que evitará que se mueva durante los trayectos.
El 15% de la población santurtziarra utiliza silla de ruedas para desplazarse. :: PEDRO URRESTI
La iniciativa vio la luz gracias a un convenio que el Consistorio suscribió con el Imserso y la ONCE en agosto, y que comprometía a las tres instituciones a sufragar los gastos derivados de las modificaciones que se han tenido que llevar a cabo en el vehículo. Así, el Imserso destinó 8.000 euros, la fundación ONCE entregó una partida de 2.000 y el Ayuntamiento añadió otros 2.000 euros.
El propietario del vehículo trabajaba en el sector desde hace cinco años, por lo que el Consistorio no ha necesitado ampliar el número de licencias de taxis en la localidad, 36 hasta la fecha. «Así, los taxistas no tienen una persona más que les pueda ocasionar competencia o mermar sus ingresos», subrayó Lezo Urreiztieta, concejal de Obras y Servicios.
En la localidad viven cerca de 50.000 habitantes, de los cuales un 15% se ve obligado a utilizar una silla de ruedas para desplazarse. La Asociación de Discapacitados de Santurtzi (ADISA), que agrupa a medio centenar, han acogido la iniciativa con «enorme alegría». Y es que hasta ayer, llamar a un taxi era una auténtica odisea para las personas con problemas de movilidad, además de no ser apta para todos los bolsillos.
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