México.- La maquinaria que se utiliza para la construcción de la Línea 3 del Metrobús rompió la fuente de alimentación de energía del Metro, por lo que se suspendió el servicio durante seis horas en 12 estaciones, de Niños Héroes a Universidad, resultando afectados al menos 250 mil usuarios.
Las líneas de energía dañadas se ubican en la calle Obrero Mundial y Eje 1 Poniente Cuauhtémoc.
Francisco Bojórquez, director del Sistema de Transporte Colectivo Metro, dijo a MILENIO que un trascabo rompió dos cables de tracción, alimentación, alumbrado y fuerza de los trenes.
“La magnitud de los daños materiales no es grande, pero los más afectados fueron los usuarios, que tuvieron que buscar una forma alterna para llegar a sus destinos”, dijo Bojórquez.
El daño ocurrió a las 11:16 horas y hasta las 17:20 se solucionó el problema de manera provisional, señaló el funcionario.
“Utilizamos una solución provisional en un inicio, pero por la noche vamos a hacer la reparación final, la definitiva”, manifestó.
Incluso, las escaleras eléctricas dejaron de operar, las estaciones quedaron completamente a oscuras, sin operación de torniquetes, centro de mando, pilotaje automático y los semáforos de control de los convoyes no funcionaron.
Personal del Metro tuvo que desalojar a los usuarios que se encontraban en andenes y cerrar las puertas de algunas estaciones.
Como una medida inmediata para que los usuarios afectados pudieran trasladarse, el STC activó a las 12:45 horas el servicio provisional y de emergencia de movilidad, por lo que requirió el apoyo de 120 autobuses de la Red de Transporte de Pasajeros.
La Línea 3 del Metro tuvo servicio provisional de la estación Balderas a Indios Verdes.
“Mañana —hoy— no habrá ningún problema, estaremos pendientes de que no haya otra afectación, estamos comprometidos con los usuarios; tampoco se reportaron actos de rapiña ni apoyo por crisis nerviosas, pues los dos trenes que se quedaron en interestaciones fueron arrastrados”, expuso Bojórquez.
Estadísticas del STC indican que la Línea 3 del Metro transporta diariamente a 800 mil usuarios.
De acuerdo con ese estudio, durante las seis horas que se quedó sin servicio se dejaron de hacer cerca de 250 mil viajes y un sinnúmero de pasajeros resultaron afectados por los retrasos.
Entre las 10 estaciones con mayor afluencia de usuarios de las 11 líneas del STC se encuentran cuatro de la Línea 3 del Metro.
Ultimátum a Cemex
Aunque el STC reparó los daños, será la empresa subcontratada por Cemex para la construcción de la Línea 3 del Metrobús —GAMI— la que se haga cargo de cubrir los costos, indicó el director del Metro.
Según estimaciones preliminares, los costos de reparación de las líneas de energía, tracción, alumbrado y fuerza superarán los 200 mil pesos.
Bojórquez señaló que enviaron un exhorto a Cemex para que exija a la subcontratada establecer medidas de seguridad y cuidado en las obras de la Línea 3 del Metrobús, para que no vuelvan a afectar al Metro.
“Les pedimos que, sobre todo de avenida Juárez a Niños Héroes, tengan mucho cuidado y los trabajos se hagan con mucha delicadeza, un trabajo fino, bien hecho, de lo contrario haremos exigencias mayores”, expuso Bojórquez.
Hugo Flores, director general del Proyecto Metrobús de la Secretaría de Obras del Gobierno del Distrito Federal, garantizó que no habrá afectaciones posteriores, porque GAMI tiene ya una amonestación para que respete el programa de ejecución de obras y establezca las medidas de seguridad pertinentes.
Molestias y retrasos
••• Molestia y horas de retraso fue lo que tuvieron que pasar miles de usuarios de la Línea 3 del Metro por la suspensión del servicio.
Fabiola, de 24 años, Antonio, Santiago y Maricruz, fueron algunos de los cerca de 250 mil personas que llegaron tarde a la escuela, el trabajo, o la casa, e incluso por sus hijos, pues se quedaron varados.
“No hay servicio, tengo que cambiar mi ruta para llegar a la guardería en la delegación Álvaro Obregón. Normalmente hago una hora, pero con esto me haré el doble; es muy molesto, no hay mejor servicio”, manifestó Fabiola.
Santiago, quien se dirigía a la estación Centro Médico para de ahí transbordar a Pantitlán, al igual que otros usuarios tuvo que abordar un microbús y luego un taxi para llegar a su trabajo. “Tendré que gastar tres veces más de lo que tenía planeado y casi no me traje dinero, qué hago”, manifestó.
Antonio sintió la desesperación de ir retrasado cuando el Metro falló. Tenía el tiempo justo.
Su trayecto normal hacia su trabajo, de Indios Verdes a Balderas, lo hace en 15 minutos, pero justo utilizó el STC cuando se suspendió el servicio, por lo que recorrió ese tramo en 40 minutos.
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