El metro de Palma tampoco se salvó esta vez. La inundación de la calle Jacint Verdaguer por el desbordamiento de las alcantarillas filtró el agua hasta los andenes por las rejillas de ventilación. La conselleria optó por cerrar la estación durante una hora y cuarto "para evitar molestias a los usuarios", aunque el servicio no se interrumpió en ningún momento.
La estación de Jacint Verdaguer cerró en torno a las cinco de la tarde porque los andenes estaban completamente encharcados, según fuentes de la conselleria, por lo que se optó por cerrarla. Algunos viajeros explicaron que también se acumuló agua en las vías entre esta estación y la de Plaza de España, aunque esta circunstancia no afectó al tráfico.
La conselleria recordó que la estación de Jacint Verdaguer era el "punto más débil" de las obras de reforma acometidas en toda la instalación del metro de Palma para evitar inundaciones. La razón es que no se pudieron sustituir las tuberías de drenaje de pluviales por otras de mayor capacidad, debido a que no cabían entre el techo de la estación y la calle, y solo pudieron mejorarse los colectores que ayer tampoco fueron suficientes.
La estación quedó abierta hacia las seis y cuarto de la tarde, cuando cesaron las filtraciones de agua. La conselleria de Movilidad aseguró que las inundaciones no afectaron al servicio de metro y que el tráfico no se vio interrumpido en ningún punto de la red ferroviaria de Mallorca.
El temporal causó también problemas en la navegación. Algunos buques con salida o llegada en Palma sufrieron retrasos debido a las malas condiciones meteorológicas.
También las máquinas de la ORA de la zona centro de Palma sufrieron el azote de la tormenta y dejaron de funcionar, lo que provocó cierta confusión en los conductores ante la imposibilidad de conseguir el tique para estacionar.
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