miércoles, 7 de abril de 2010

SANTANDER. Una cámara grabó cómo el taxista desaparecido chocó solo y no le perseguía nadie

Sólo le quedaban cinco euros en su cuenta bancaria y la principal línea de investigación apunta al suicidio

La misteriosa desaparición del taxista de Santander que el pasado martes abandonó su coche en la rotonda de El Alisal podría no serlo tanto. Las hipótesis sobre persecuciones y raptos que estos días han circulado por la calle no encajan con una prueba que tiene en sus manos los investigadores de la Policía Nacional y de la que ayer tuvo conocimiento este periódico.
Una cámara de seguridad instalada muy cerca de la rotonda del McDonalds grabó todo lo que ocurrió aquel martes a las 6.10 horas, momento en el que el GPS del vehículo de Claudio Fernández Martínez dejó de emitir datos. En esa grabación se aprecia como el taxi coge dicha glorieta, se sale del carril y se sube al bordillo. Y lo hace solo. Sin ningún otro coche acechándole ni obligándole a abandonar la carretera. Segundos después, Claudio sale por su propio pie del taxi y comienza a andar.
Lo siguiente que se conoce del caso es que su chaqueta, cartera y teléfono móvil aparecieron en San Román, a pocos metros del acantilado y de una casa abandonada que se utiliza como cuadra. La Policía no tiene una teoría sobre cómo llegó hasta allí, más allá de que lo hiciera andando.
Búsqueda
Fuentes de la investigación también revelaron a este periódico que el taxista desaparecido contaba sólo con cinco euros en su cuenta bancaria y que tenía problemas de dinero. Ni en el interior del vehículo -con un retrovisor roto, la rueda dañada y con las llaves en el asiento trasero- ni en las pertenencias halladas en San Román se encontraron signos de violencia. Los agentes también han interrogado a testigos que aseguran que Claudio cogió esa noche el coche con alguna copa de más, según las mismas fuentes.
Con todas estas pruebas en la mano, unido al reciente fallecimiento de un familiar cercano, la Policía da prioridad al suicidio como causa de la desaparición, aunque no descarta otras hipótesis a la espera de encontrar más pruebas.
Desde la aparición de su ropa junto a los acantilados, no ha cesado la búsqueda del taxista por tierra, mar y aire. Helicópteros del 112 y de la Guardia Civil, embarcaciones de salvamento y familiares y amigos estuvieron todo el fin de semana pasado rastreando la ruta costera entre La Maruca y la Vírgen del Mar. Esta semana, la búsqueda ha continuado, pero sin éxito.
Sus propios compañeros de gremio tenían previsto una iniciativa para ayudar en su localización, que consistía en colocar fotografías de Claudio en todos los taxis de la ciudad. Sin embargo, la aparición de las pertenencias del desaparecido frenó esta idea y no se terminó de llevar a cabo.
Las mismas fuentes aseguraron a este periódico que, desgraciadamente, todo parece indicar que Claudio está en el mar, aunque todas las vías alternativas continuan abiertas.

No hay comentarios: