- El taxi es muy caro - me dicen.- ¿Más caro que desplazarte en tu coche particular? - contesto.
Veamos: Valor del coche (¿15.000 €?, ¿20.000?, ¿50.000?), impuestos, seguro, combustible (cuyo precio por litro ha vuelto a subir y sigue subiendo, céntimo a céntimo, en silencio), plaza de parking (en propiedad o alquilada), o aparcamiento público, o zona de estacionamiento regulado, mantenimiento (motor, neumáticos, sistema de frenos), desgaste, ITVs, devaluación y, pasados unos años, renovación por otro coche nuevo (¿otros 15.000 €?, ¿20.000?, ¿50.000?).A esto súmale el gasto de tiempo que sueles emplear en buscar aparcamiento, o en no poder leer ni consultar tu agenda ni hablar tranquilamente por teléfono porque estás conduciendo, o la molestia de no poder tomarte unas copas porque tienes que conducir, o el estrés que a muchos les provoca circular por las grandes ciudades.
Me consta que son muchos los que un buen día decidieron sustituir su vehículo particular por el servicio de taxi (para trayectos ordinarios) y el Rent a car para sus vacaciones o largos desplazamientos, ganando (y mucho) en ahorro y comodidad. Por eso no creo que el taxi sea caro, o al menos tan caro como el uso de cualquier vehículo particular. El taxi es más caro que el metro o el autobús, sí. Pero no hace falta explicar por qué, ¿verdad?
Maticemos, pues.
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