Las estaciones en superficie de las líneas 1 y 3 tendrán también monitores para ayudar en la prevención de delitos y vandalismo
Las 400 cámaras de vigilancia que tiene repartidas Metrovalencia por las estaciones del metro de Valencia y su área metropolitana crecerán en número el próximo año. La compañía ha previsto la colocación de monitores en un total de 43 paradas del tranvía.
Será uno de los elementos del plan de modernización presentado hace escasas fechas por el conseller de Infraestructuras, Mario Flores. La intención, anunciaron fuentes de Ferrocarrils, es ampliar ese número con las estaciones en superficie de las líneas 1 y 3.
Las paradas de tranvía contarán también con pantallas de información para los usuarios, similares en sus prestaciones a los que disponen los andenes del metro, que ofrecerán información sobre la hora de llegada de los trenes y las eventuales incidencias del servicio.
Las cámaras estarán conectadas con el puesto de mando, situado en Valencia Sud. Un portavoz de Ferrocarrils indicó que en la actualidad se controlan entre 40 y 50 cámaras al mismo tiempo. Dos personas se dedican en exclusiva a esta tarea, que ofrece también información acerca de la afluencia de viajeros a los andenes.
Esa es la razón de que las estaciones del centro sean las más «vigiladas.» El proyecto para el próximo año incluye equipos de megafonía e interfonos para que los viajeros puedan ponerse en contacto con el puesto de mando.
El sistema es similar al que ha planteado el Ayuntamiento y que tramita en estas fechas para el jardín del Turia. Los interfonos se convierten en postes de socorro antes situaciones de inseguridad. Las cámaras de circuito cerrad permitirán visualizar todos los andenes.
Las únicas estaciones de metro en superficie que cuentan ya con cámaras son las de Empalme y Serrería, aunque por cuestiones de tráfico y no de seguridad. Los monitores se irán colocando de manera progresiva, a la espera de que no resulten dañados por actos de vandalismo.
Esa es la mayor preocupación de los responsables de este proyecto. La directora gerente de la empresa, Marisa Gracia, ya advirtió de que una de las estrategias de la compañía a medio plazo sería reducir los daños en las expendedoras de billetes y en las canceladoras.
De las 43 paradas, la línea 4 (Mas del Rosari -Doctor Lluch) dispone de 33 paradas, de las que 12 son compartidas con la línea 6 (Tossal del Rei-Maritim Serrería), que suma 21 paradas. La línea 5 (Neptú - Aeroport - Torrent Avinguda) tiene un tramo tranviario con tres paradas, dos de ellas con la línea 6.
Los nuevos equipos costarán alrededor de 2,5 millones de euros y servirán también para limitar el fraude, otro de los objetivos de la empresa pública. Las cámaras tendrán la función de prevención también en actos de vandalismo, en un plan que se completa con la accesibilidad en todas las estaciones (actualmente se llega al 97%) y nuevas infraestructuras para reducir el consumo de energía en las líneas de tranvía y en los túneles del metro, con la sustitución de toda la iluminación del suburbano por bombillas de bajo consumo.
Gracias a los nuevos cruces en algunas líneas, además de la compra de nuevos convoyes, aumentará la frecuencia de paso, principalmente en los tramos que discurren por el centro de la ciudad. A partir del próximo verano también habrá servicio nocturno durante los dines de semana, para responder así a una petición de los hosteleros de mayor transporte público que permita a los clientes de las zonas de ocio desplazarse con comodidad.
Un viajero pasa la tarjeta Móbilis por la canceladora. :: LP
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