«Los taxis tienen una comunidad de bienes y unos reglamentos que sus miembros deben acatar». Con estas palabras se refirió ayer el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Corvera, Miguel Bernardo, a la polémica suscitada en el seno de la entidad que agrupa a los taxistas del concejo.
Una polémica que se inició con la denuncia de Migue Pacheco Lara, uno de los taxistas representado en esta entidad que denunció a una parte de la comunidad de bienes de boicotear su trabajo al no pasarle ninguna llamada de la emisora común por tener un taxi de siete plazas. «La comunidad de bienes es una empresa que tiene unos reglamentos, como cualquier otra», señaló el concejal de Seguridad.
De hecho, la justicia ha dado la razón a los integrantes de la comunidad que decidieron, como ellos mismos reconocieron a través de un comunicado, retirar el servicio de emisora al taxista afectado. Dos sentencias avalan esta decisión que, según sostienen desde la comunidad de bienes, tiene que ver con el hecho de que Miguel Pacheco tenga un taxi de siete plazas pero también con haber cometido «infracciones de normas de comportamiento y explotación de la emisora».
Ahora, el taxista afectado por la decisión de sus compañeros cuenta, según él mismo señaló, con dos opciones: o bien liquidar sus bienes en la entidad y montar una comunidad paralela para operar en el concejo o seguir desarrollando su trabajo como hasta ahora, recogiendo clientes en las paradas y operando con particulares a través de su teléfono móvil.
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