Falta menos para ver cómo se cumple el sueño de una ciudad adaptada a todos. De momento, la red del metro –con sus 123 estaciones-- tiene un 70% de sus accesos adaptados. La adaptación implica la eliminación de barreras arquitectónicas, la instalación de ascensores -unos tres por estación-, escaleras mecánicas y rampas, y la ampliación de andenes, así como la adaptación de vehículos para que los usuarios con movilidad reducida superen los desniveles.
La remodelación de los accesos del metro también pasa por la instalación de tecnología –máquinas expendedoras, pantallas informativas, señales luminosas y acústicas para el cierre de puertas, entre otros-- para facilitar la movilidad de los usuarios con discapacidad sensorial.
Las obras terminarán de forma escalonada. Algunas estaciones de las líneas 1, 3, 4 y 5 –en proceso de renovación-- estarán listas a finales de año, cuando se espera llegar al 74% de estaciones adaptadas. El resto acabará antes del año 2012.
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