MADRID
El sábado volverá a abrirse el tramo de la Línea 6 comprendido entre las estaciones de Arganzuela y Lucero. La segunda fase de las obras de mejora de la línea circular, que ha supuesto un coste de 27 millones, se ha centrado principalmente en la instalación de una catenaria rígida, compuesta de vigas de acero suspendidas, que sustituye a la convencional.
La Comunidad quiere acabar con esta reforma con todos los problemas que han provocado en los dos últimos años constantes interrupciones del servicio en la línea más usada por los madrileños (medio millón de usos diarios) y, además, la peor valorada.
Por eso, el cambio supondrá mejoras en el sistema de captación de corriente eléctrica que distribuye a los trenes la energía necesaria para su circulación. Este modelo de catenaria rígida ha sido patentado por Metro Madrid y, entre sus ventajas frente al anterior, destaca la robustez, la disminución de incidencias y los bajos costes de mantenimiento.
Además, se ha incluido un nuevo sistema de señalización y control de tráfico de trenes (CBTC) que permitirá aumentar la capacidad de transporte en un 30% hasta superar los 34.000 pasajeros por sentido y hora. Se ha comenzado a renovar las instalaciones de ventilación de los pozos más antiguos, y se ha mejorado el alumbrado del túnel, que contará con tres tipos de iluminación: convencional, de socorro y de emergencia. Aprovechando el cierre temporal de la línea, se ha reformado asimismo la estación de Oporto.
Según lo previsto, a partir del próximo sábado proseguirán las obras de renovación y mejora de la línea entre las estaciones de Lucero y Nuevos Ministerios hasta el 7 de agosto y, a partir de esa fecha y hasta el 13 de septiembre, se continuará con el tramo comprendido entre Cuatro Caminos y Legazpi. Se ha aprovechado el período estival porque la afluencia de usuarios de Metro es menor.
La renovación completa del material móvil es otro de los retos que pretenden afrontar los responsables de Metro. Se espera que para el año 2011 circulen 30 nuevos trenes. La reforma integral de la Línea 6, compuesta por 26 kilómetros de túnel, habrá supuesto alrededor de 600 millones de euros entre 2004 y 2011.
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