Una de las dos empresas quiere hacerse con el control del municipio
En Alcúdia existen dos empresas de taxis. Una, la Asociación de Taxis Amics, posee un total de 7 coches. Taxis de Alcúdia, la otra compañía, 45.
Por si la superioridad no fuera manifiesta, ahora Taxis de Alcúdia se quiere apoderar del mercado y dominarlo por completo. Así lo denuncia Taxis Amics, que asegura que la competencia, con su presidente Antonio Lucas a la cabeza, ha amenazado a varios comercios de la ciudad para que no soliciten los servicios de la empresa que denuncia la situación.
Al parecer, según apunta el comunicado de Taxis Amics, la competencia coacciona a los dueños de los distintos locales del municipio para que no llamen a los primeros.
Según aseguran los denunciantes, los amenazan advirtiéndoles que si algún pasajero sube a sus coches y pregunta por ir al establecimiento en cuestión, les contestarán que «está cerrado» evitando así la llegada de posible clientela al local.
De hecho, según informa Taxis Amics, ya hay algunos comerciantes que han cedido a la presión y a las amenazas y no los llaman para solicitar sus servicios. Ahora, según Amics, prefieren la compañía de la competencia, Taxis de Alcúdia.
Las presiones que efectúa la empresa Taxis de Alcúdia van dirigidas principalmente en comercios con bastante clientela del municipio. Así, un empresario amenazado reconoció ayer en declaraciones a EL MUNDO de Baleares que ellos habían sido «chantajeados en diversas ocasiones» y que habían recibido llamadas hasta de «Antonio Lucas en persona».
Ello empezó a ocurrir cuando Taxis de Alcúdia se enteró de que desde el establecimiento se habían solicitado los servicios de Amics, después de haber estado esperando un coche de la primera compañía durante más de 30 minutos y cuando el presidente de Taxis Alcúdia se enteró de lo sucedido, pasó a realizar las llamadas.
El contenido de ellas, según explican las fuentes citadas, era claramente intimidatorio. «Si vuelves a llamarlos, te cortaremos el suministro de clientes». Con estas palabras el empresario cuenta las amenazas que recibió.
Además, el comerciante denuncia que cuando Taxis de Alcúdia recoge algún cliente que desea ir hasta su establecimiento, o le dicen que «está cerrado» o «lo dejan a un kilómetro para que llegue mosqueado hasta el local».
El empresario no dudó en aseverar que «hemos sido boicoteados más de una vezpor Taxis de Alcúdia» y expresó su preocupación por lo que considera unas acciones que «sin duda» coaccionan la libertad de los comerciantes. Según explican fuentes cercanas al conflicto, esta situación no es más que la culminación de un proceso que empezó varios años atrás.
Precisamente en ese tiempo pasado, la única compañía de taxis de Alcudia se dividió en dos y entre ellas se repartieron el pastel de la clientela del municipio. Es decir, unos se quedaron parte de las zonas más prolíficas y otrosel área restante. Ahora todo apunta a que hay cierto descontento en uno de los dos sectores y se está intentando intervenir en el ámbito de la competencia, lo que significaría una violación de la repartición del pastel que ellos mismos acordaron cuando se dividieron en dos.
La asociación de Taxistas Amics, denunciante de la situación que se está dando en la zona, no oculta su preocupación «por lo que esta ocurriendo».
Además, también afirman que no sólo lo están ellos, sino también los comerciantes que «se ven obligados a elegir entre nuestra asociación y la otra bajo amenazas y coacciones».
Asimismo, Taxis Amics cree que «la situación es más grave de lo que la gente puede pensar» y que «lo peor del conflicto puede estar aun por llegar si no se toman medidas». Los taxistas advierten que «puede producirse un incidente personal que desde luego trataremos de evitar»y aseguran que la «crispación es cada vez mayor».
Por otro lado, desde taxistas Amics se denuncia que las prácticas condicionantes que se han estado llevando a cabo por parte de la competencia se iniciaron con la temporada estival que tan importante resulta para los taxistas.
El alcalde
Taxis Amics, ante la «gravedad de los sucesos» que afirman estar viviendo, aseguran haber «comunicado la situación por registro de entrada» a mediados de junio al alcalde del municipio. Sin embargo, las mismas fuentes denuncian que el primer edil no haya hecho «nada hasta la fecha para evitar los posibles enfrentamientos o solventar esta deficiencia grave en el servicio».
Además, Amics pide «poder trabajar sin coacciones en el municipio» y creen que «es responsabilidad de las autoridades lograrlo» y por ello lo denuncian «públicamente».
Por su parte, el primer edil del municipio, Miquel Ferrer, de Unió Mallorquina, aseguró en declaraciones a EL MUNDO/El Día de Baleares que el Ayuntamiento «no tiene constancia de ninguna denuncia realizada refiriéndose al conflicto de los taxistas» y que cuando la haya, «se actuará en consecuencia».
Además, el alcalde reconoció haber «oído algo sobre el tema» y explicó que desde Amics tampoco se les había hecho llegar ninguna prueba que justificase sus acusaciones.
Por otra lado, el alcalde también habló de la necesidad de conocer más concretamente algunas de las amenazas realizadas para poder iniciar las pertinentes acciones.
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