sábado, 18 de julio de 2009

La futura C-3 no variará el trazado de la L-3 en Sant Feliu


Obres Públiques dice ahora que no hay vinculación entre ambos proyectos
Fomento obvia el paso de estas Cercanías por la capital del Baix Llobregat


XABIER BARRENA
BARCELONA

Nada detendrá la normal tramitación del proyecto de extensión de la L-3 de metro hacia Sant Feliu. Contra lo dicho en alguna ocasión por la Conselleria de Política Territorial i Obres Públiques (PTOP), el trazado que adopte la nueva línea de Cercanías, la C-3, no comportará un replanteo de la línea del suburbano. Lo que ayer eran dos transportes públicos complementarios hoy son dos proyectos independientes que no se miran entre sí. En el fondo de la cuestión se halla el cada vez más extendido convencimiento de que el recorrido de la C-3 que pactaron los alcaldes del Baix Llobregat con el PTOP es papel mojado. El pacto incluía el paso de la C-3 por Sant Feliu (barrio de Can Falguera), algo que Fomento –quien pagará las obras y que no estuvo presente en el acuerdo– no prevé, como ya adelantó este diario hace poco menos de un año. Según las administraciones catalanas, sin embargo, todo esto se puede revertir con un acuerdo político.
El PTOP se encuentra en pleno análisis de las alegaciones presentadas al proyecto de extensión de la L-3. Fomento aun no ha presentado a información pública el de la C-3. El PTOP, por tanto, va por delante. Decida lo que decida Fomento, sin embargo, poco o nada variará el proyecto del metro porque la conselleria cree que, pase Cercanías o no por Sant Feliu, el trazado de suburbano escogido es el que mayor demanda satisface y a un mejor precio.

SOSPECHAS / La pasada primavera, el secretario de Mobilitat del PTOP, Manel Nadal, se reunió con las asociaciones de vecinos de Sant Feliu. En el encuentro afirmó que el proyecto de metro era «susceptible de sufrir algunos cambios en caso de que cambiara la planificación de la C-3». ¿Había motivo para la sospecha? Sí. Varios. Tanto en el estudio medioambiental que Fomento envió a los ayuntamientos afectados, como en los planos que acompañan a la información relativa al plan de Cercanías de Barcelona 2015, Fomento traza una C-3 que no discurre por Sant Feliu. Y lo que es más curioso, la propia Generalitat que pacta con los ayuntamientos de la comarca el trazado, cuando coge el lápiz para dibujar el plan territorial metropolitano –horizonte 2026– también pasa de la capital del Baix Llobregat.
¿Y por qué deberían ir ligados ambos proyectos? Cuando el PTOP presentó su trazado de L-3 hubo una fuerte oposición vecinal al proyecto por entender que era demasiado sinuoso y cubría pocas áreas de los municipios de Sant Joan Despí, Sant Just y Sant Feliu (que suman unos 80.000 habitantes). A su vez, muchos vieron como una incongruencia el trazado de la C-3 porque doblaba líneas ya existentes de manera que Sant Feliu (42.000 habitantes) y Sant Joan Despí (30.000) quedarían comunicadas por tres túneles: el actual de Cercanías C-4 y los nuevos de la C-3 y el metro L-3. Es decir, seis vías. Una densidad de túneles a todas luces excesiva. Los opositores hicieron su propia propuesta que, de manera sucinta, se resume en una C-3 exactamente como la que quiere Fomento --sin rodeos por Sant Feliu-- y una L-3 en horquilla desde Sant Just Desvern y hacia la capital del Baix llobregat, por un lado, y hacia Sant Joan Despì, por el otro.

PROBLEMA ECONÓMICO / El coste de ambos proyectos sumados era el mismo que el de las tesis oficiales, pero con un matiz. El proyecto vecinal de Cercanías (paga Fomento) pasaba a costar la mitad de lo que preveía el acuerdo Generalitat-ayuntamientos y, en cambio, la L-3 de los vecinos duplicaba el precio de la del PTOP. Y ahí paga el propio PTOP.
La conselleria reconoce que el coste es un buen motivo para mantener su proyecto, pero no el único. Según los técnicos, la propuesta vecinal es irrealizable técnicamente y, además, volver a empezar el trámite demoraría varios años la llegada del suburbano a Sant Feliu.

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