La asociación profesional pide penas más duras para los atracadores
Dos hombres atracaron a un taxista en A Coruña a punta de pistola y le robaron el coche tras dañarlo a él con descargas eléctricas en un brazo.
Los hechos ocurrieron el pasado sábado. Según relató a La Voz el propio taxista, M.?V.?C., de 48 años, los delincuentes se subieron al vehículo en la calle de la Torre a las diez menos veinte de la noche, y le dijeron que se dirigiera a Vilarrodís, una pequeña localidad situada en el vecino municipio de Arteixo.
Una vez allí, los hombres le indicaron que se metiese en una pista apartada, «y allí ocurrió todo», recordaba ayer el profesional. Mientras uno de los atracadores le apuntaba con una pistola, el otro le propinó «descargas eléctricas muy fuertes en un brazo». Con sangre fría, M.?V.?C. logró salir del taxi y los delincuentes huyeron del lugar en el mismo vehículo, que apareció al poco tiempo sin daños en un lugar cercano de Arteixo.
El botín se redujo a las monedas que tenía el trabajador para dar cambio y a algún otro objeto que guardada en el coche. El dinero que había obtenido en la jornada de trabajo no se lo llevaron, porque tenía la billetera en el bolsillo cuando pudo zafarse de los delincuentes.
Nada más salir del automóvil, el agredido comunicó el incidente a su central, que alertó al servicio de emergencias 112. Se puso entonces en marcha un operativo con la Guardia Civil de Arteixo y la Policía Local. El coche fue localizado porque dispone de sistema GPS, pero los atracadores aún no han sido detenidos. Son dos hombres de entre 1,65 y 1,70 metros de estatura, que el sábado vestían pantalones vaqueros y uno de ellos una chaqueta clara. La víctima del robo indicó que uno tiene la tez muy morena, aunque no puede determinar si es español o procede de un algún país extranjero. Es la primera vez que este taxista sufre un asalto en veinticinco años de profesión y ayer confesaba estar aún un poco asustado, aunque daba gracias a Dios por encontrarse en buen estado de salud. Las descargas eléctricas, que le fueron aplicadas con un aparato que no pudo identificar, le causaron heridas en un brazo, pero no necesitó asistencia médica. Ya está trabajando con normalidad.
La Asociación de Autotaxis de A Coruña acogió el atraco con el lógico malestar. Un portavoz de la entidad destacó que la colaboración del 112 está proporcionando buenos resultados en estos sucesos, «pero tampoco pueden hacer milagros».
Por ello, y dado que las mamparas y el resto de elementos de seguridad de los taxis «no son la panacea», la asociación cree que los atracadores deben sufrir condenas más severas de las que vienen recibiendo. «Normalmente son las mismas personas, que actúan con reiteración -señala la misma fuente-, y hay que aplicar aquello de ''el que la hace la paga''».
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