Todos los controles de la prueba de gálibo se realizaron con éxito. / E. C.
Ya queda menos para la llegada del metro a Santurtzi. Por primera vez, una unidad del suburbano recorrió el miércoles los casi dos kilómetros que separan la actual estación de Portugalete de la que, «en junio o julio», prestará servicio al centro de la localidad marinera. El objetivo era comprobar las distancias de los vagones con el equipamiento externo de la vía y con los andenes de las dos nuevas paradas que se incorporarán al trazado que atraviesa las entrañas de la margen izquierda.
La prueba de gálibo era uno de los últimos retos que debía superar el metro para circular por el nuevo tramo, por lo que el Consorcio de Transportes de Bizkaia (CTB) no quiso dejar lugar para el error. Durante toda la tarde y buena parte de la noche, el convoy elegido para realizar las maniobras recorrió a distintas velocidades los dos sentidos de la vía, así como el cruce que delimitará de forma temporal el término del recorrido, hasta la apertura de la estación de Kabiezes.
El tren efectuó anteayer «con éxito» las mismas pruebas que una semana antes se habían realizado con un vehículo auxiliar. La inspección fue especialmente meticulosa en la estación de Santurtzi, ya que en el plazo de un mes se convertirá en punto de arranque y final de la Línea 2. Según las estimaciones realizadas, la parada central y la de Peñota prestarán un servicio diario a unas 10.000 personas, aunque más de 57.000 residen a menos de diez minutos a pie de una u otra.
En los próximos días se chequearán los enclavamientos electrónicos y los sistemas de seguridad ferroviaria y conducción automática, para lo que será necesario que varios trenes circulen en carrusel. El CTB confirmó ayer que los plazos avanzan «según lo previsto» y que se mantiene la «puesta a punto» de los trenes de la serie 'UT 600'.
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