Sábado, 27-09-08
El pasado martes se celebró en Segovia el funeral en memoria de Luis Conde, un español, otro, asesinado por ETA. Y a la salida de la ceremonia estaban el presidente del Gobierno, los ministros de Interior y Defensa, el presidente del Congreso, el presidente de Castilla y León, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, los líderes del PP, de IU... estaban casi todos.
Y Lourdes, la viuda, e Iván, el hijo, cogieron un taxi que esperaba en la puerta de la Academia de Artillería y se marcharon a casa. Imagino que, por lo menos, no tuvieron que esperar a que pasara uno libre por allí y silbar para llamar la atención del taxista. Quizá Lourdes Rodao e Iván Conde quisieron irse así, como gente normal y corriente que son. Como lo era Luis. Pero me llama la atención que unos salvajes maten a tu marido o a tu padre, que casi todas las autoridades del país te acompañen en el funeral, que te digan adiós y que te tengas que marchar en un taxi.
Ángel Expósito. Director de ABC
2 comentarios:
El presidente del Gobierno estuvo más frío, más distante. No me llenó
Acepto con talante tu comentario, pero no estaría de más que dieras tu nombre o tu nick, aquí no se detiene a nadie por expresar su opinión.
Gracias por tu comentario.
Publicar un comentario