La Federación del Taxi de Castilla-La Mancha mostró ayer su preocupación por la situación que vive el sector, tras la supresión por parte del Sescam del servicio de traslado de enfermos de diálisis a los profesionales del taxi y que a partir del mes de noviembre se realizarán en ambulancia.
El presidente de la Federación, Manuel García Naharro, afirmó que la decisión adoptada desde el Sescam «supondrá la desaparición de más de 600 taxistas y dejará a muchos pueblos de la región sin servicio de taxi». Al mismo tiempo, recordaba que se trata de un servicio que se inició a propuesta del propio colectivo de enfermos y del sector del taxi en el año 2007 y que ha permitido, con un coste muy reducido, mejorar de forma notable la calidad de vida de los enfermos.
Manuel García apuntaba además que en enero del presente año, la Federación regional presentó al Sescam un estudio en el cual se lograba rebajar el gasto del transporte de enfermos de hemodiálisis aproximadamente en un 25% respecto al ejercicio 2011, sin merma alguna del servicio hacia los enfermos.
Este argumento ha sido defendido en cada uno de los encuentros que los miembros de la Federación han mantenido con los representantes del Sescam. Sin embargo, han encontrado «poca voluntad por parte de la Administración a pesar de las propuestas realizadas por parte del sector”.
A esto hay que sumar que desde el mes de diciembre de 2011 y hasta la fecha, el Sescam adeuda al sector más de 5 millones de euros.
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