«O pagas o no te subes al autobús»

«Preguntaban si queríamos volver por la autopista; entonces, pasaban la gorra para cobrar más», cuentan los vecinos

Las sombras del anterior Gobierno municipal de Sevilla han llegado hasta a los aspectos más ínfimos de las pequeñas actividades en los distritos. Hasta al cobro de miserables cuotas de dos y tres euros a los ciudadanos con menos recursos económicos de la ciudad, como los del Polígono Sur, que han servido de provecho partidista en más de una ocasión. Como con el famoso pabellón de la Avenida de La Paz, que aún no se ha podido usar por la pésima gestión política del proyecto. Alguno de los propios vecinos del Distrito Sur, gobernado hasta hace varios meses por IU, afectados por este pago —cuya «extraoficialidad» han desconocido en todo momento— explicaban que «desde el distrito» se les informaba de que «se iba a hacer un viaje para echar el día en la playa y se cobraba unos días antes, aunque algunas veces se pagaba en la misma puerta del autobús. Era gente que estaba en el distrito, gente que iba cambiando; unas veces cobraban unos y otras veces otros, pero siempre se pagaba por adelantado, siempre. Y no sabíamos que esos viajes ya estaban pagados por el Ayuntamiento, de ninguna manera».

En la narración de los detalles por parte de los ciudadanos que estuvieron en alguno de esos viajes municipales a la costa —de indiscutibles fines sociales pero ahora ensuciados por los cobros irregulares— se puede apreciar el calado del asunto. «Estaba claro que si no pagabas, no podías ir. “O pagas o no te subes al autobús”, nos dijeron alguna vez», explicaba una de las vecinas. Otros han expuesto aspectos también significativos, como el «cobro añadido» para el viaje de vuelta. «Preguntaban si queríamos volver a Sevilla por la autopista, que es más rápido, y todos decíamos que sí, claro; entonces, pasaban la gorra en el mismo autobús, asiento por asiento, para cobrar un poco más. Decían que era para el peaje...». Todo este dinero, amasado a base de pequeñas cantidades, carece de constancia oficial en las cuentas municipales según las primeras estimaciones del nuevo gabinete.