A la huelga, que comenzó por la mañana, también se unieron numerosos taxistas de la poblada provincia central de Henan, de acuerdo con fuentes locales.
Para mantener el orden, el buró de seguridad pública de Hangzhou desplegó agentes de la policía que controlaron a los manifestantes y garantizaron el flujo del tráfico por las zonas afectadas.
Zheng Xiansheng, subjefe del mencionado buró, acudió en persona al lugar donde se habían concentrado los conductores para tratar de disuadirlos de prolongar la huelga, seguido a lo cual algunos de ellos abandonaron el lugar al mediodía.
Unos 1.500 taxistas tomaron las calles durante la hora punta de la mañana de ayer para mostrar su descontento por el aumento de los precios de los alimentos, la gasolina y las viviendas, que no se ve reflejado en sus salarios.
Algunos manifestantes interceptaron a otros taxis que no estaban participando en la huelga y por la noche destrozaron los vidrios de coches estacionados cerca de la estación de autobuses del norte de la ciudad.
Según la policía local, dos conductores y otras cinco personas fueron detenidos por perturbar los servicios de otros taxis y dificultar las tareas de los agentes policiales.
El subdirector del buró municipal de transporte de Hangzhou, Wang Yichuan, indicó que en respuesta a las protestas, el gobierno de la ciudad incrementará las tarifas de taxi de cara a finales de octubre y ofrecerá un subsidio temporal de 1 yuan (0,16 dólares) por viaje a partir del lunes.
No obstante, los taxistas seguían mostrándose insatisfechos por esta medida hoy martes.
"Las tarifas de taxi deberían de haber sido aumentadas tiempo atrás", señaló un taxista apellidado Wang. "Un yuan no es suficiente para cambiar nuestra situación", destacó.
Hangzhou, conocida por sus lugares de gran atractivo turístico como el Lago Oeste, cuenta con casi 9.000 taxis.
En los últimos dos años se han convocado numerosas huelgas de taxistas en todo el país debido al incremento de los precios de la gasolina y al empeoramiento de los atascos. La última se produjo el 27 de junio en Zhengzhou, capital de Henan, cuando casi 200 conductores vocearon su descontento por una retirada supuestamente injusta de sus licencias de operación por parte de una compañía de taxis local.
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