Nadie pierde las esperanzas. Pero los investigadores están cada vez más preocupados. Ayer, varios efectivos de la Policía realizaban rastrillajes en diferentes ciudades del interior de la provincia, en busca del taxista Pedro Nicanor Quijano, oriundo de San Miguel de Tucumán.
El chofer, de 56 años, fue visto por última vez la madrugada del viernes. Ayer a la mañana, el taxi en el que trabajaba fue hallado cerca de Simoca. Le habían sustraído el taxímetro, la radio y los papeles del vehículo. También le sacaron el número de licencia (era el 1.717). Sin embargo, no hay rastros del chofer.
"Pedro informó sobre un servicio hacia la calle Sarmiento al 1.300 a las 3.33 (del viernes). Trasladó cuatro mujeres. Después quedó libre, y dio aviso sobre un viaje hacia Banda de Río Salí. No reportó inconveniente alguno. Por eso no se le tomó posición. De ahí en más, desconocemos lo que pasó con él", dijo Gerardo Rubén Rodríguez, propietario de la empresa. "Es un hombre casado, con dos hijos menores y muy responsable. Nunca tuvimos un problema con él", añadió Rodríguez.
"Los peritos realizan distintas tareas para determinar la existencia de huellas. Por otro lado, nosotros rastrillamos un kilómetro a la redonda y no encontramos nada", le dijo a LA GACETA Oscar Monroy, jefe de la comisaría de Simoca. "En principio, sospechamos que el vehículo fue utilizado para cometer algún ilícito. Pensamos que Quijano pudo haber sido abandonado en algún descampado lejano. Pero por ahora no tenemos ninguna pista sobre el hombre", añadió. (C)
El chofer, de 56 años, fue visto por última vez la madrugada del viernes. Ayer a la mañana, el taxi en el que trabajaba fue hallado cerca de Simoca. Le habían sustraído el taxímetro, la radio y los papeles del vehículo. También le sacaron el número de licencia (era el 1.717). Sin embargo, no hay rastros del chofer.
"Pedro informó sobre un servicio hacia la calle Sarmiento al 1.300 a las 3.33 (del viernes). Trasladó cuatro mujeres. Después quedó libre, y dio aviso sobre un viaje hacia Banda de Río Salí. No reportó inconveniente alguno. Por eso no se le tomó posición. De ahí en más, desconocemos lo que pasó con él", dijo Gerardo Rubén Rodríguez, propietario de la empresa. "Es un hombre casado, con dos hijos menores y muy responsable. Nunca tuvimos un problema con él", añadió Rodríguez.
"Los peritos realizan distintas tareas para determinar la existencia de huellas. Por otro lado, nosotros rastrillamos un kilómetro a la redonda y no encontramos nada", le dijo a LA GACETA Oscar Monroy, jefe de la comisaría de Simoca. "En principio, sospechamos que el vehículo fue utilizado para cometer algún ilícito. Pensamos que Quijano pudo haber sido abandonado en algún descampado lejano. Pero por ahora no tenemos ninguna pista sobre el hombre", añadió. (C)
El chofer, de 56 años, fue visto por última vez la madrugada del viernes. Ayer a la mañana, el taxi en el que trabajaba fue hallado cerca de Simoca. Le habían sustraído el taxímetro, la radio y los papeles del vehículo. También le sacaron el número de licencia (era el 1.717). Sin embargo, no hay rastros del chofer.
"Pedro informó sobre un servicio hacia la calle Sarmiento al 1.300 a las 3.33 (del viernes). Trasladó cuatro mujeres. Después quedó libre, y dio aviso sobre un viaje hacia Banda de Río Salí. No reportó inconveniente alguno. Por eso no se le tomó posición. De ahí en más, desconocemos lo que pasó con él", dijo Gerardo Rubén Rodríguez, propietario de la empresa. "Es un hombre casado, con dos hijos menores y muy responsable. Nunca tuvimos un problema con él", añadió Rodríguez.
"Los peritos realizan distintas tareas para determinar la existencia de huellas. Por otro lado, nosotros rastrillamos un kilómetro a la redonda y no encontramos nada", le dijo a LA GACETA Oscar Monroy, jefe de la comisaría de Simoca. "En principio, sospechamos que el vehículo fue utilizado para cometer algún ilícito. Pensamos que Quijano pudo haber sido abandonado en algún descampado lejano. Pero por ahora no tenemos ninguna pista sobre el hombre", añadió.
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