El conductor que recibió un disparo anteayer en Palma niega que discutiera con el agresor
Varios policías y una ambulancia, junto a la furgoneta desde la que se efectuó el disparo.  Foto: B. Palau.
"Nunca le había visto"
El taxista, que prefiere permanecer en el anonimato, seguía ayer ingresado en el hospital de Son Dureta con una bala de nueve milímetros de calibre alojada en su hombro izquierdo. Una y otra vez, niega haber discutido con el joven que le disparó. "Yo iba por la calle Sant Vicenç de Paül y una furgoneta se puso detrás de mi taxi. Iba muy pegado y, como suelo hacer en estas ocasiones, me aparté para que pudiera pasar", recuerda el conductor. "Aproveché que había un coche aparcado en doble fila para pararme. Entonces, la furgoneta se paró al lado del taxi, en paralelo y oí un ruido muy fuerte".
La víctima vio entonces como la ventanilla derecha de su vehículo saltaba en mil pedazos. "Sentí un dolor en el hombro y vi que estaba sangrando. [El agresor] salió de su furgoneta y comenzó a correr. Sólo pude verle un momento porque se giró, pero en seguida siguió huyendo", recuerda el taxista. "Ahora no podría reconocerle. Nunca le había visto ni le conozco de nada. En ningún momento discutí con él". Sin embargo, la principal línea de investigación que maneja la Policía apunta a un incidente de tráfico como detonante de la agresión, según explicaron ayer el delegado del Gobierno, Ramon Socías.
Fue el propio conductor quien alertó a la Policía, todavía sin saber con certeza qué había ocurrido. "Al principio pensé que me habían lanzado un cohete o un petardo". Numerosas patrullas de la Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía acudieron de inmediato al lugar de los hechos, frente al número 10 de la calle Sant Vicenç de Paül. Las informaciones sobre lo sucedido eran confusas. Los agentes y los efectivos sanitarios descubrieron que el hombre llevaba una bala de nueve milímetros de calibre alojada en su hombre izquierdo. Salvó la vida por unos pocos centímetros. La víctima fue evacuada al hospital de Son Dureta, donde se comprobó que el proyectil no había causado daños graves. "Los médicos me han dicho que, por el momento, no me van a operar. Están esperando a ver cómo evoluciona esto", explica el conductor mientras señala un aparatoso vendaje en su hombro izquierdo.
El sospechoso, que fue detenido junto a un centro comercial de la calle General Riera minutos después de efectuar los disparos, es un joven con numerosos antecedentes policiales. La Policía le acusa de un delito de intento de homicidio y otro de tráfico de drogas, ya que en su furgoneta -que dejó abandonada en plena calle tras la agresión- fue hallado un paquete con un kilo de cocaína en su interior. Fuentes policiales señalaron que está previsto que el acusado sea puesto a disposición judicial mañana.
Por su parte, la Asociación de Autónomos del Taxi de Mallorca anunció su intención de presentarse como acusación particular en el proceso judicial iniciado contra el agresor.
Diario de Mallorca
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario