Ayer se produjo la quinta avería de importancia de 2012 en el subterráneo
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Eran tantas las personas que se volcaron a las calles de Catia que las aceras no fueron suficientes VICENTE CORREALE
Una falla eléctrica en la subestación Capitolio colapsó toda la capital desde el propio inicio de las operaciones del Metro de Caracas, y ríos de gente desesperada por conseguir algún medio de transporte colmaron las principales avenidas.
Es el quinto desperfecto de importancia que se registra en el sistema este enero. El primero tuvo lugar el día 7, justo en el tramo en donde se ejecutaron trabajos de mantenimiento mayor en diciembre: Plaza Venezuela y Colegio de Ingenieros. Los inconvenientes en esas estaciones se repitieron el 13 de enero, cuando una falla eléctrica dejó a oscuras y sin aire acondicionado a los usuarios por siete horas.
El 17 y 20 de enero hubo retrasos de menor duración, según contaron los pasajeros vía Twitter, pues en esas ocasiones no hubo explicación oficial.
Ayer, el retraso fue tan fuerte en la Línea 1 que se hizo necesario cerrar algunas estaciones como Capitolio, Agua Salud, Palo Verde y Petare y se debió activar una vía única temporal entre Agua Salud y La Hoyada durante toda la mañana. El subterráneo debió trabajar en dos circuitos: uno desde Propatria hasta Agua Salud y el otro desde La Hoyada hasta Palo Verde. La situación volvió a la normalidad poco antes del mediodía, luego de más de cinco horas de servicio deficiente.
Oficialmente se explicó que en el sistema existen 21 subestaciones eléctricas a tracción que están siendo modernizadas y repotenciadas en el marco de la rehabilitación de la Línea 1, debido a que cumplieron su vida útil, luego de más de 25 años de servicio ininterrumpido.
Sin embargo, otras fuentes dentro de la empresa denuncian graves retrasos en el plan de mantenimiento, y explican que, de acuerdo al cronograma de contrato con el consorcio español, a esta fecha deberían estar rehabilitadas 15 subestaciones, y sin embargo solo se han rehabilitado dos: una en Propatria y la otra en Santa Rosa (esas obras terminaron este mismo mes).
El inicio de la rehabilitación de la Línea 1, con una inversión de casi 1.900 millones de dólares, cumplirá tres años el próximo febrero, y en teoría debería terminar a finales de 2012.
Tarde al trabajo
El Oeste de la ciudad fue la zona más golpeada por esta falla del Metro, y todo el caos de las estaciones se repitió en la superficie. Una de las cosas que más agravó el tráfico fue el hecho de que estuvo cerrado el acceso a Miraflores, y todos los carros que venían desde la avenida Sucre no tenían otra opción que seguir hacia El Calvario.
Luisa Andrade contó que su hija había tardado tres horas desde Los Magallanes hasta su trabajo en la avenida Andrés Bello: no era solo que no había Metro, sino que se formó una fuerte cola en la avenida Sucre.
Pero en el Este también sufrieron. Antonio Díaz se subió al tren en la estación Chacaíto a las 9:45 am y 45 minutos después, fue cuando finalmente pisó su estación de destino, Parque Carabobo. Un recorrido que, en un día normal, hace en menos de 20 minutos. Adentro de los vagones, la gente se empezó a empujar e insultar por la incomodidad del hacinamiento y la desesperación.
Muchos drenaron la incomodidad haciendo sus reportes en la cuenta no oficial del Metro en Twitter, @caracasmetro. La etiqueta (hashtag) #protestametroencabezó las listas de popularidad en la red social durante la mañana.
Es el quinto desperfecto de importancia que se registra en el sistema este enero. El primero tuvo lugar el día 7, justo en el tramo en donde se ejecutaron trabajos de mantenimiento mayor en diciembre: Plaza Venezuela y Colegio de Ingenieros. Los inconvenientes en esas estaciones se repitieron el 13 de enero, cuando una falla eléctrica dejó a oscuras y sin aire acondicionado a los usuarios por siete horas.
El 17 y 20 de enero hubo retrasos de menor duración, según contaron los pasajeros vía Twitter, pues en esas ocasiones no hubo explicación oficial.

Ayer, el retraso fue tan fuerte en la Línea 1 que se hizo necesario cerrar algunas estaciones como Capitolio, Agua Salud, Palo Verde y Petare y se debió activar una vía única temporal entre Agua Salud y La Hoyada durante toda la mañana. El subterráneo debió trabajar en dos circuitos: uno desde Propatria hasta Agua Salud y el otro desde La Hoyada hasta Palo Verde. La situación volvió a la normalidad poco antes del mediodía, luego de más de cinco horas de servicio deficiente.
Oficialmente se explicó que en el sistema existen 21 subestaciones eléctricas a tracción que están siendo modernizadas y repotenciadas en el marco de la rehabilitación de la Línea 1, debido a que cumplieron su vida útil, luego de más de 25 años de servicio ininterrumpido.
Sin embargo, otras fuentes dentro de la empresa denuncian graves retrasos en el plan de mantenimiento, y explican que, de acuerdo al cronograma de contrato con el consorcio español, a esta fecha deberían estar rehabilitadas 15 subestaciones, y sin embargo solo se han rehabilitado dos: una en Propatria y la otra en Santa Rosa (esas obras terminaron este mismo mes).
El inicio de la rehabilitación de la Línea 1, con una inversión de casi 1.900 millones de dólares, cumplirá tres años el próximo febrero, y en teoría debería terminar a finales de 2012.
Tarde al trabajo
El Oeste de la ciudad fue la zona más golpeada por esta falla del Metro, y todo el caos de las estaciones se repitió en la superficie. Una de las cosas que más agravó el tráfico fue el hecho de que estuvo cerrado el acceso a Miraflores, y todos los carros que venían desde la avenida Sucre no tenían otra opción que seguir hacia El Calvario.
Luisa Andrade contó que su hija había tardado tres horas desde Los Magallanes hasta su trabajo en la avenida Andrés Bello: no era solo que no había Metro, sino que se formó una fuerte cola en la avenida Sucre.
Pero en el Este también sufrieron. Antonio Díaz se subió al tren en la estación Chacaíto a las 9:45 am y 45 minutos después, fue cuando finalmente pisó su estación de destino, Parque Carabobo. Un recorrido que, en un día normal, hace en menos de 20 minutos. Adentro de los vagones, la gente se empezó a empujar e insultar por la incomodidad del hacinamiento y la desesperación.
Muchos drenaron la incomodidad haciendo sus reportes en la cuenta no oficial del Metro en Twitter, @caracasmetro. La etiqueta (hashtag) #protestametroencabezó las listas de popularidad en la red social durante la mañana.
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