Los sindicatos acreditados son Aeropuerto 78, que tiene 50 vehículos, y Rafael Pabón, también con 50. Las oficinas de ambos están en la playa de la terminal aeroportuaria. Los otros dos son Andino y 29 de Mayo, cada uno con 10 unidades. Trabajan desde las 06.00 hasta que llega el último avión, a las 00.00.
“Para tener pasajeros los ‘taxis pirata’ se parquean a medio camino y luego los asaltan”, dice Miguel Flores, secretario de Relaciones del sindicato Aeropuerto 78. “Hay vehículos que vienen, son ocasionales, intentan hacer siempre esos trabajos ilegales y eso nos hace quedar mal a todos”, señala Ramiro Castillo, representante del sindicato Andino. Según ellos, los “piratas” se presentan en la madrugada o por las noches, a partir de las 20.00. “Saben cuándo hay pasajeros, están temprano y pasada las 00.00”.
Willy Nina, presidente del sindicato Rafael Pabón, explica que la razón por la que los pasajeros abordan estos taxis, pese a que son inseguros, es porque rebajan el pasaje hasta en un 50%. La tarifa oficial del aeropuerto de El Alto al centro de la ciudad de La Paz es de Bs 50. Los otros ofrecen la carrera a Bs 30 ó 25. “Nosotros cobramos las tarifas más altas porque pagamos peaje de ida y vuelta, y alquileres al aeropuerto”, puntualiza.
“Un señor me contó que le hicieron un secuestro exprés y le quitaron todo su dinero para luego botarlo en la calle. Lamentablemente nosotros no tenemos control sobre eso, la Policía debería hacerse cargo”, dice el dirigente del Andino. El teniente Willy Chipana, jefe de la División Propiedades de la fuerza anticrimen alteña, informa, sin embargo, que no presentaron este tipo de denuncias.
Control. La Razón se entrevistó con el teniente Jorge Gonzales, jefe de Seguridad del Aeropuerto, quien explica que se hacen controles dentro y en los alrededores de la terminal aeroportuaria. Añade que no ha recibido denuncias de que operen “taxis pirata” y que la instancia que debería hacer el control es el Servicio de Aeropuertos de Bolivia (SABSA). “Hablaremos con Tránsito, no tenemos denuncias de ‘taxis pirata’, pero vamos a estar al tanto. SABSA se encarga del ingreso de esos vehículos”.
Erick Larrazábal, gerente del Aeropuerto Internacional de El Alto, dice, sin embargo, que es la Policía la que está llamada a actuar. “No tenemos el carácter ni la fuerza pública para desalojarlos, la única institución que tiene autoridad es la Policía”, recalca.
También recuerda que hace tres años, en coordinación con el Viceministerio de Seguridad Ciudadana, se elaboró un plan de seguridad para el aeropuerto. Sin embargo, las reuniones de coordinación “se interrumpieron de manera inexplicable, lo ideal sería tener eso”.
En el marco de este plan, se estableció que se habilitaría una caseta policial a la altura de la que cobra el peaje, para que los agentes indiquen a los viajeros que estaban abordando un taxi que no garantizaba su seguridad. Sin embargo, esta decisión no fue llevada a la práctica.
El director general de Seguridad Ciudadana de ese viceministerio, Julio Argandoña, admite que si bien a inicios de 2010 se quería conformar un Consejo Interinstitucional Aeroportuario para coordinar acciones y trabajar en temas de seguridad, esto no se concretó porque no todos los actores involucrados asistían a las reuniones.
“Se trató de conformar el Consejo para hablar de seguridad, estaban SABSA, los sindicatos, Migración, el Viceministerio de Seguridad Ciudadana y la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes, pero no hemos logrado reunirlos a todos”, lamenta.
El representante de Andino admite que hay ocasiones, cuando llegan tres vuelos a la vez y la demanda es mayor, en las que los taxis autorizados son insuficientes para la gran cantidad de viajeros que arriban. Pero Nina, representante del sindicato Villa Pabón, indica que hay vehículos que se quedan incluso toda la noche. Larrazábal explica que los sindicatos y el aeropuerto firmaron un contrato por el cual los choferes deben prestar servicio hasta que llega el último avión.
“Desde noviembre de 2011, TACA arriba a las 03.00. Los sindicatos tienen la obligación de tener vehículos suficientes para atender a los pasajeros que llegan. Hemos hecho severísimas llamadas de atención a los sindicatos, ahora no tenemos esas quejas, pero si eso se repite podríamos licitar ese servicio a una empresa privada de transporte”, dice el gerente.
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