jueves, 26 de enero de 2012

BARCELONA: El taxi no logra pactar medidas mientras la profesión toca fondo



La Administración les da una semana para acordar fórmulas que reduzcan la flota

El concejal Freixedes admite que ve «con buenos ojos» la idea de la regulación horaria


CARLOS MÁRQUEZ DANIELLos de dentro se tiran los platos a la cabeza y los que están fuera dicen que no se sienten representados. Ayer se alcanzó el clímax de la división endémica que mantiene el sector del taxi empantanado desde hace años. Ahora, cuando la crisis les ha hecho tocar fondo, la Administración les ha dado una semana para que acuerden medidas que ayuden a paliar el tremendo bajón de clientes. Si no se presentan de la mano el miércoles que viene, será el gestor público quien tome las decisiones.
zoomLos taxistas abren el paso de la Ronda Litoral tras cortarla 20 minutos.
Los taxistas abren el paso de la Ronda Litoral tras cortarla 20 minutos. CARLOS MÁRQUEZ DANIEL
zoomCorrillo de taxistas, ayer, a las puertas del edificio del Área Metropolitana, donde estaban reunidos administración y asociaciones del sector del taxi.
Corrillo de taxistas, ayer, a las puertas del edificio del Área Metropolitana, donde estaban reunidos administración y asociaciones del sector del taxi. RICARD CUGAT

A pesar del sol, en la Zona Franca hacía un frío incómodo que helaba los pies. A primera hora empezaron a llegar taxistas, convocados a través de sus radioemisoras para hacer presión frente a la sede del Instituto Metropolitano del Taxi (IMT), donde su presidente, el concejal Eduard Freixedes, recibía a los representantes de las numerosas asociaciones que traían sus reivindicaciones bajo el brazo. La situación invitaba a recordar la batalla dialéctica que en La vida de Brian libran el Frente Popular de Judea y el Frente Judaico Popular: todos quieren lo mismo, pero lo expresan de maneras distintas y no parecen darse cuenta. O no quieren.
Ante esta tesitura, Freixedes expresó a este diario su convencimiento de que es necesario «hacer algo porque es evidente que en la calle sobran taxis». Ya está previsto que a partir de marzo los chóferes disfruten de dos festivos más al mes, propuesta que sacaría 1.000 vehículos del asfalto al día (circularían unos 7.000 a la vez) pero que el concejal considera insuficiente. Entre los planteamientos que ayer había sobre la mesa, el presidente del IMT parece decantarse por la regulación horaria que sugieren el Stac y la Utam, por la cual los taxis con un conductor tendrían el taxímetro limitado a 12 horas al día, y los que circulan con dos chóferes, a 18 horas. Los empresarios del taxi -propietarios de varias licencias que explotan con asalariados- no quieren oír hablar de intervenir el tiempo de trabajo, ya que, dicen, eso les obligaría a despedir a un montón de gente.
PEDRADAS INNECESARIAS / Mientras la reunión vivía momentos de tensión, en el jardín del edificio se organizaban corrillos no menos encendidos en los que corrían rumores de todo tipo. Sobre las 11 se decidió cortar la Ronda Litoral. Fueron 20 minutos en los que se gritaron consignas como «un taxi, un conductor» y en los que la treintena de agentes de los Mossos y Guardia Urbana se dedicaron a observar. La cosa se puso fea cuando se abrió el tráfico. Pasaron taxis con pasaje, y algunos indignados la emprendieron a pedradas, rompiendo cristales y retrovisores de compañeros que solo intentaban hacer su trabajo. Por suerte, la mayoría les recriminó semejante violencia gratuita y la cosa se quedó ahí, sin peores.
Mención aparte merece la representatividad del sector. Los taxistas se quejaron de que los asistentes a la reunión no han sido votados por nadie. Freixedes se prestó a celebrar elecciones para elegir delegados, pero eso, dijo, alargaría el plazo para actuar. «Tenemos que hacer algo y tiene que ser ya», zanjó.

El Institut Metropolità del Taxi (Imet) ha propuesta a los representantes del sector que presenten una propuesta de consenso para poder regular la oferta actual a la demanda de este servicio, según han informado fuentes del Imet.
El presidente del Imet, Eduard Freixedes, y el vicepresidente del Imet, Antonio Poveda, se han reunido esta mañana con los representantes de las asociaciones y entidades del sector para tratar de consensuar un paquete de medidas contra la crisis.
En declaraciones a EFE, Eduard Freixedes ha calificado de "inédita" la reunión y ha explicado que "hemos pedido a las asociaciones constituidas que lleguen a un acuerdo de consenso y que la presenten en la reunión que hemos convocado para el próximo miércoles".
Si la propuesta consensuada por las asociaciones del sector se ajusta a la legalidad, ha dicho Freixedes, "el Imet la asumirá como propia. Si no hay propuesta aplicaremos la que ha hecho el Imet y en la que trabaja desde el pasado mes de diciembre".
Esta medida pasa por obligar a los taxistas a hacer un día de fiesta cada 15 días, que se sumaría al que ya hacen actualmente, un día de fiesta cada fin de semana.
"De esta manera sacaríamos 1.000 taxis cada día de las calles del área metropolitana" ha dicho Freixedes, que reconoce que "no es la mejor medida posible pero sí la mejor para dar respuesta a la necesidad actual".
En la reunión de esta mañana, un sector de los profesionales han propuesto la regulación horaria de los taxis, que cada taxi tenga un horario y se limiten las horas que pueden trabajar.
Freixedes ha dicho que "inicialmente no estábamos a favor de la medida porque supone colocar aparatos en los coches para controlar el horario y es un gasto que deberían hacer los taxistas", pero ha añadido que "aceptaremos la propuesta de consenso del sector".
La crisis ha provocado una importante reducción de la demanda de este tipo de transporte, que el Imet cifra entre el 20% y el 40% durante el último año.

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