Todos menos uno de los 45 viajeros que ocupaban el autobús que ayer volcó en Cassà de la Selva (Girona) resultaron heridos en el siniestro, según confirmó el director general de Transporte y Movilidad de la Generalitat, Ricard Font. El autobús de línea de la empresa Teisa, que cubría el trayecto entre Girona y Sant Feliu de Guíxols, tuvo una avería mecánica en los frenos, según una nota del Servei Català de Trànsit (SCT).
El accidente se registró sobre las 11.45 en el punto kilométrico 17 de la carretera C-65. En este punto existe una rotonda cuyo lateral tiene una pendiente con un desnivel de dos metros sobre el que terminó volcando el vehículo. A consecuencia del vuelco hubo 44 heridos, de los que 32 son leves, con contusiones, problemas cervicales y un caso que sufrió la rotura de un dedo de la mano. Los otros 12 heridos fueron muy leves, entre los cuales figura una mujer embarazada y 6 menores. De los 45 pasajeros, una persona resultó ilesa.
Según las últimas informaciones, el autocar accidentado tuvo una avería mecánica en los frenos. Instantes antes del siniestro, el vehículo pasó por un ceda el paso, donde la conductora frenó y, según su propio testimonio, los frenos no respondieron. Por este motivo, el vehículo fue a parar a la calzada contraria y cayó por un desnivel de unos dos metros, volcando al lado izquierdo de la carretera.
La conductora no había ingerido alcohol ni drogas ni había sufrido somnolencia, según el SCT, que explicó que al parecer tampoco circulaba a una velocidad excesiva, aunque está pendiente de un análisis.
DOS VERSIONES El vehículo tenía una antigüedad de cinco años, se encontraba en buenas condiciones y tenía toda la documentación en regla -había pasado la ITV un mes antes, las ruedas estaban bien y todos los pasajeros iban correctamente sentados-, según Tráfico.
El alcalde de Cassà de la Selva, Enric Bagué, señaló a Efe que "podemos estar contentos porque podía haber sido mucho más grave". En la misma línea, Ricard Font comentó que "hemos tenido suerte porque el autobús ha volcado de un lado y si lo hubiese hecho de otra manera, podría haber sido mucho más grave".
Aunque oficialmente se ofreció la versión de la avería de los frenos como causa probable del accidente, poco después de registrarse éste, uno de los 44 pasajeros declaró que el vehículo iba "muy deprisa" antes de entrar en la rotonda, donde la conductora perdió el control del autobús porque se "dormía". Esta persona concretó que la conductora iba "durmiéndose" y que hizo un "movimiento extraño", justo en la rotonda, para acabar volcando. "Iba muy deprisa, se dormía e iba con la vista al suelo hasta que ha hecho un golpe de volante y hemos volcado", explicó el pasajero.
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