Pekín vende a Brasil su primer ferrocarril de alta velocidad

En apenas cuatro años, China ha pasado de adquirir trenes de alta velocidad con tecnología extranjera a vender sus propios modelos a otras potencias emergentes, como Brasil. Para uno de los primeros «trenes bala» chinos, el que une en media hora los 137 kilómetros que separan Pekín de Tianjin, la multinacional alemana Siemens suministró sesenta locomotoras y vagones por valor de 7.149 millones de yuanes (aproximadamente unos 777,5 millones de euros).

Ahora, Brasil ha adquirido su primer ferrocarril de alta velocidad a la empresa china Changchun Railway Vehicles, que está previsto que entre en funcionamiento para el Mundial de fútbol que se celebre en 2014 o los Juegos Olímpicos de 2016.

Según informa el «Diario del Pueblo», órgano de propaganda del Partido Comunista, se trata de la primera vez que un tren fabricado en China entra en el mercado latinoamericano.

Con un presupuesto de más de 6.300 millones de euros, el Gobierno brasileño enlazará con alta velocidad Río de Janeiro y Sao Paulo, que distan 412 kilómetros. A una velocidad de 360 kilómetros por hora, el recorrido podría hacerse en alrededor de una hora y 25 minutos. A precios muy competitivos, China compite con países punteros como Japón, Alemania, Francia, España e Italia por tan codiciado proyecto.