El sector aplaude la iniciativa del director general de Transportes pero reclama que la policía local también refuerce sus controles.
El sector del taxi valora la decisión de reforzar la vigilancia en el aeropuerto de Palma. M. Massutí
F. GUIJARRO. PALMA El Govern balear va a reforzar la vigilancia contra la ´piratería´ que padecen los taxistas en el aeropuerto de Palma, y destinará a un inspector "con horario aleatorio durante los viernes por la tarde, sábados y domingos, desde ahora y hasta septiembre", según se anunció ayer desde la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio. La decisión fue comunicada a las patronales del taxi durante la reunión mantenida en Son Sant Joan, y fue recibida con considerable satisfacción por parte de sus responsables.
La medida de intensificar la vigilancia en el aeropuerto se ha adoptado el mismo día en que DIARIO de MALLORCA publicó las denuncias del citado colectivo respecto a que un 20% de las personas que llegan a Son Sant Joan se marchan haciendo uso de un vehículo que no cumple la normativa, ya sea del gremio de los coches de alquiler con chófer o del propio taxi, junto a las criticas relativas a que la negativa a pagar horas extras hacía que no hubiera ningún inspector en la zona durante los fines de semana, jornadas en las que se registra la mayor actividad.
El presidente de la asociación de autónomos, Gabriel Moragues, y el vicepresidente de la organización afiliada a Caeb, Miguel Parra, coincidieron en valorar el "esfuerzo" presupuestario al que se ha comprometido el director general de Transportes, Juan Salvador Iriarte, pero indicaron que durante la reunión mantenida ayer se pusieron más propuestas sobre la mesa para luchar contra la ´piratería´.
Más policía e inspectores
Gabriel Moragues señaló que se ha solicitado al ayuntamiento de Palma que, también con horario aleatorio, refuerce el número de agentes de la policía local que destina al aeropuerto para controlar la actividad del transporte por carretera.
De la misma forma, se ha planteado al director general que estudie la posibilidad de reconvertir a parte del personal de su departamento en auxiliares de inspección, al considerar que este refuerzo se autofinanciaría con las sanciones que podría aplicar.
De todas formas, Moragues consideró que la solución definitiva no llegará hasta que se instale un puesto de inspección permanente en el aeropuerto, que se ocupe de garantizar que los coches de alquiler con chófer que operan en esas instalaciones cuentan con un contrato previo para realizar su servicio.
Desde las patronales del sector se hace hincapié en que esta vigilancia se hace especialmente necesaria debido a la caída que se ha dado en sus ingresos de la mano de la crisis económica, y se asegura que estas dificultades están provocando un fuerte aumento de la picaresca que tradicionalmente ha existido en torno al traslado de los turistas.
La medida de intensificar la vigilancia en el aeropuerto se ha adoptado el mismo día en que DIARIO de MALLORCA publicó las denuncias del citado colectivo respecto a que un 20% de las personas que llegan a Son Sant Joan se marchan haciendo uso de un vehículo que no cumple la normativa, ya sea del gremio de los coches de alquiler con chófer o del propio taxi, junto a las criticas relativas a que la negativa a pagar horas extras hacía que no hubiera ningún inspector en la zona durante los fines de semana, jornadas en las que se registra la mayor actividad.
El presidente de la asociación de autónomos, Gabriel Moragues, y el vicepresidente de la organización afiliada a Caeb, Miguel Parra, coincidieron en valorar el "esfuerzo" presupuestario al que se ha comprometido el director general de Transportes, Juan Salvador Iriarte, pero indicaron que durante la reunión mantenida ayer se pusieron más propuestas sobre la mesa para luchar contra la ´piratería´.
Más policía e inspectores
Gabriel Moragues señaló que se ha solicitado al ayuntamiento de Palma que, también con horario aleatorio, refuerce el número de agentes de la policía local que destina al aeropuerto para controlar la actividad del transporte por carretera.
De la misma forma, se ha planteado al director general que estudie la posibilidad de reconvertir a parte del personal de su departamento en auxiliares de inspección, al considerar que este refuerzo se autofinanciaría con las sanciones que podría aplicar.
De todas formas, Moragues consideró que la solución definitiva no llegará hasta que se instale un puesto de inspección permanente en el aeropuerto, que se ocupe de garantizar que los coches de alquiler con chófer que operan en esas instalaciones cuentan con un contrato previo para realizar su servicio.
Desde las patronales del sector se hace hincapié en que esta vigilancia se hace especialmente necesaria debido a la caída que se ha dado en sus ingresos de la mano de la crisis económica, y se asegura que estas dificultades están provocando un fuerte aumento de la picaresca que tradicionalmente ha existido en torno al traslado de los turistas.
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