Critican que el intrusismo en las instalaciones aeroportuarias reduce sus ingresos en un 60%
Unos 470 taxistas realizaron una marcha desde el Cortijo de Torres hasta el Parque. La Opinión
MIGUEL FERRARY. MÁLAGA Las paradas de taxi de toda la ciudad se quedaron vacías durante toda la mañana de ayer. Turistas con sus maletas y malagueños de compras o trabajando esperaron en vano la llegada de estos vehículos, que se concentraron en el Cortijo de Torres desde las 9.00 horas de la mañana para iniciar una jornada de protesta por la proliferación del intrusismo en el Aeropuerto de Málaga, lo que está ocasionando importantes pérdidas económicas para el sector.
Hubo un seguimiento total a la convocatoria de ayer realizada por las asociación del sector. Los 1.446 taxis de la ciudad dejaron de trabajar entre las 9.00 y las 13.00 horas, en una medida que contó con el apoyo de los asalariados del taxi y de asociaciones de otros municipios de la provincia. La satisfacción era evidente entre los dos presidentes de las principales asociaciones de taxis de la capital, Aumat y Taxi Unión, que ayer se reunieron con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; y el concejal de Seguridad, Antonio Cordero; para exigirle una mayor presencia policial en el Aeropuerto.
El encuentro tuvo lugar tras una marcha de unos 470 taxis desde el Cortijo de Torres hasta el Parque. Pararon frente a la sede del Ayuntamiento de Málaga, donde se entrevistaron con el regidor. Éste se comprometió a mantener una presencia continuada de la Policía Local en la terminal del Aeropuerto y controlar así la actividad de personas sin licencia.
«Entendemos que ha habido un gesto de buena voluntad del Ayuntamiento al comprometerse a que haya cuatro agente por la mañana, otros cuatro por la tarde y dos por la noche», aseguró el presidente de la Asociación Unificada Malagueña de Autónomos del Taxi (Aumat), Rafael García. No obstante, advirtió de que se mantendrá la jornada de protesta del 23 de agosto y las previstas en septiembre «hasta que comprobemos que se cumple con los compromisos verbales».
«No podemos permitir que se siga como hasta ahora. Queremos una presencia policial permanente en el Aeropuerto», insistió Rafael García, que calificó de «un gran éxito» el seguimiento de la protesta.
El presidente de Taxi Unión, Francisco Soria, destacó el apoyo recibido en la provincia y por los asalariados a las protestas. Además, recalcó la necesidad de poner coto a esta práctica, ya que supone en la actualidad una merma del 60% de los ingresos habituales por jornada en el Aeropuerto, que es una de las principales fuentes económicas del sector.
Otro aspecto que se abordó con el alcalde es la necesidad de buscar una solución al alto nivel de multas que se impone a los taxistas «cuando paramos para recoger clientes», apunta Soria. Éste afirma que se les sanciona por trabajar, ya que no tienen más remedio que estacionar en segunda fila para recoger y dejar a los clientes. «Acumulamos ya más de 500 denuncias, a 92 euros cada una, por lo que hay que buscar una salida», explicó Francisco Soria, quien manifestó el apoyo del PSOE a sus reivindicaciones.
Hubo un seguimiento total a la convocatoria de ayer realizada por las asociación del sector. Los 1.446 taxis de la ciudad dejaron de trabajar entre las 9.00 y las 13.00 horas, en una medida que contó con el apoyo de los asalariados del taxi y de asociaciones de otros municipios de la provincia. La satisfacción era evidente entre los dos presidentes de las principales asociaciones de taxis de la capital, Aumat y Taxi Unión, que ayer se reunieron con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; y el concejal de Seguridad, Antonio Cordero; para exigirle una mayor presencia policial en el Aeropuerto.
El encuentro tuvo lugar tras una marcha de unos 470 taxis desde el Cortijo de Torres hasta el Parque. Pararon frente a la sede del Ayuntamiento de Málaga, donde se entrevistaron con el regidor. Éste se comprometió a mantener una presencia continuada de la Policía Local en la terminal del Aeropuerto y controlar así la actividad de personas sin licencia.
«Entendemos que ha habido un gesto de buena voluntad del Ayuntamiento al comprometerse a que haya cuatro agente por la mañana, otros cuatro por la tarde y dos por la noche», aseguró el presidente de la Asociación Unificada Malagueña de Autónomos del Taxi (Aumat), Rafael García. No obstante, advirtió de que se mantendrá la jornada de protesta del 23 de agosto y las previstas en septiembre «hasta que comprobemos que se cumple con los compromisos verbales».
«No podemos permitir que se siga como hasta ahora. Queremos una presencia policial permanente en el Aeropuerto», insistió Rafael García, que calificó de «un gran éxito» el seguimiento de la protesta.
El presidente de Taxi Unión, Francisco Soria, destacó el apoyo recibido en la provincia y por los asalariados a las protestas. Además, recalcó la necesidad de poner coto a esta práctica, ya que supone en la actualidad una merma del 60% de los ingresos habituales por jornada en el Aeropuerto, que es una de las principales fuentes económicas del sector.
Otro aspecto que se abordó con el alcalde es la necesidad de buscar una solución al alto nivel de multas que se impone a los taxistas «cuando paramos para recoger clientes», apunta Soria. Éste afirma que se les sanciona por trabajar, ya que no tienen más remedio que estacionar en segunda fila para recoger y dejar a los clientes. «Acumulamos ya más de 500 denuncias, a 92 euros cada una, por lo que hay que buscar una salida», explicó Francisco Soria, quien manifestó el apoyo del PSOE a sus reivindicaciones.
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