EL MUSEO VASCO DEL FERROCARRIL, EN AZPEITIA, INAUGURÓ AYER DOS NUEVAS EXPOSICIONES QUE RECOGEN, EN CONJUNTO, LA IMPORTANTE LABOR DE CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO DEL FERROCARRIL QUE SE LLEVA HACIENDO DESDE HACE 25 AÑOS.
Marta Rebolledo
La primera vez que la gente vio un ferrocarril en una película proyectada en una sala de cine echó a correr literalmente. Se trataba de la película La llegada del tren, de los hermanos Lumière. De eso hace ya más de un siglo y las cosas han cambiado.
"El ferrocarril forma parte de nuestra vida". Con estas palabras, el director del Museo Vasco del Ferrocarril de EuskoTren, Juanjo Olaizola, reivindicaba el valor de este medio de transporte durante un acto celebrado ayer en Azpeitia, en el que se presentaban dos exposiciones nuevas. No hay más que ver los juguetes de los niños más pequeños y no tan pequeños (también tienen su hueco los coleccionistas más sibaritas), y ver cómo siempre se cuela entre ellos algún tren con el que viajan, disfrutan y se imaginan lugares a los que sólo pueden conocer gracias a su preciado tesoro.
El esfuerzo que se hace desde el propio Museo Vasco del Ferrocarril o desde la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, con respecto a la recuperación y conservación que hacen del patrimonio histórico de este medio de transporte, es digno de alabar. Según indicó Olaizola, "resulta difícil entender la historia sin ferrocarril". Este transporte ha servido para diversas funciones, según el momento histórico en el que se encontraba. Cabe recordar que tuvo un papel indiscutible, por ejemplo, en el caso del funcionamiento de las minerías o en las olas migratorias del norte. El museo que alberga Azpeitia nació como iniciativa del Departamento de Transportes y Obras Públicas del Gobierno Vasco. En este espacio dedicado a la divulgación, cuya sede se corresponde con el edificio de la estación del antiguo ferrocarril del Urola, se puede disfrutar de numerosos objetos, como la muestra de vehículos históricos, la colección de uniformes ferroviarios o 200 relojes de todo tipo.
"OTRAS MIRADAS"
Un esfuerzo conjunto
Hasta el 1 de septiembre, se pueden visitar dos nuevas exposiciones en el museo que están organizadas por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. Otras miradas sobre el ferrocarril muestra el esfuerzo conjunto que se ha llevado a cabo desde diferentes museos del Estado. "Es una muestra que reúne lo que se ha hecho a lo largo de 25 años por la conservación del patrimonio y de la cultura ferroviaria, materializado en la apertura de diez museos", señala Olaizola. Cada uno de ellos recoge una parte distinta de la historia del ferrocarril. Por ejemplo, el de Madrid está especializado en la trayectoria de los trenes largos; el de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), en locomotoras; el de Asturias, en los trenes pequeños que se usaban en las minerías; y el Vasco, en material móvil de ferrocarriles de vía estrecha.
25 años haciendo Museo es la otra muestra, que narra mediante paneles la historia y evolución del museo de Madrid, situado en la estación de las Delicias. "Este museo que nació en 1984", indicó Olaizaola, "ha sido un referente para que otras iniciativas que se asomaban se materializasen, ya que ése fue el primer museo ferroviario que se puso en marcha en el Estado". Esta muestra refleja sus comienzos, así como los diferentes fondos del museo que se han restaurado o las actividades que hoy día se organizan para los más pequeños en periodo escolar.
Aparte de estas dos muestras, el Museo Vasco ha apostado por la ampliación de la oferta de circulaciones de trenes históricos durante el mes de agosto: dos circulaciones diarias de martes y jueves con salida a las 12.30 y 18.00 horas. Diferentes modelos de locomotoras serán las que conduzcan los viajes.
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