El híbrido que Galicia estrenará en el 2012 incorpora dos generadores de 6.600 kilos cada uno para superar la vía sin electrificar Zamora-Ourense y ahorrar 3 horas de viaje
- Serafín Lorenzo
El desarrollo del ferrocarril en Galicia ha estado vinculado siempre a la superación de retos colosales. La entrada del tren por el sur, en 1956, culminó una odisea de 30 años de obras, con Gobiernos monárquicos y republicanos, y a caballo de dos dictaduras. Más de medio siglo después, la llegada del AVE por las mismas cumbres de O Padornelo también batirá marcas en inversión, con 3.222 millones de licitación previstos para este año; y en despliegue tecnológico, con el empleo simultáneo de más de cinco tuneladoras y el estreno de ingenios ferroviarios a la medida de las necesidades de Galicia.
En este campo, Talgo ya tiene listo el que es el primer tren eléctrico híbrido. El S-130H permitirá salvar en el 2012 el obstáculo que representa la ausencia de vía electrificada entre Zamora y Ourense, para reducir a poco más de cinco horas el viaje a Madrid que ahora lleva más de ocho. Esa mejora de las prestaciones será posible por la incorporación al convoy de dos generadores de 6.600 kilos y 2.500 caballos de potencia cada uno. La dimensión de los grupos generadores requerirá dos vagones específicos para alojarlos, que irán unidos a las locomotoras eléctricas en los extremos del tren. Esos equipos aportan la energía necesaria para circular a velocidades máximas de 250 kilómetros por hora en ancho internacional, y de 220 en ancho ibérico, si bien en puntos del trayecto Zamora-Lubián deberá ajustarse a una marcha limitada a 110. El doble pulmón permite realizar el cambio de sistema eléctrico a diésel sin detener el tren.
Además, el Talgo híbrido que estrenará Galicia dispondrá de tecnología de ancho variable, que le permitirá alternar el de la red de alta velocidad y el convencional, para ahorrar los 35 minutos que en la actualidad emplean los trenes actuales en el paso por el intercambiador de Medina del Campo.
Los motores que generarán la potencia para que el cambio de la electricidad al diésel se realice sin variaciones de velocidad son del fabricante MTU, que los especialistas en ingeniería consideran la más solvente para buques y ferrocarril. En las primeras pruebas en estático efectuadas por Talgo, los técnicos han obtenido incluso un rendimiento mayor del que esperaban.
En cuanto a su equipamiento interior, los vagones del híbrido serán los mismos que los del Alvia 130 que ya cubre la ruta Madrid-Gijón, con butacas provistas de mesa y conexión para ordenador o teléfono móvil.
Alternativa a la electrificación
El S-130H es la alternativa por la que apostó el ministro de Fomento frente a la electrificación del eje Lubián-Ourense, que José Blanco cifró hace un año en 100 millones de euros. La falta de electricidad entre Olmedo (Valladolid) y A Coruña es el escollo que explica que el ferrocarril gallego siga a la cola de España en frecuencias, tiempos de viaje y prestaciones. Ese lastre mantiene a Galicia con un servicio diario a Madrid, mientras el resto de comunidades del Cantábrico tienen cuatro o más, y con convoyes más competitivos.
La nueva tecnología híbrida, que tendrá patente española y podrá ser vendida a otros países, adelantará parte de las ventajas del AVE, que reducirá los viajes a Madrid a menos de 3 horas. Fomento, que prevé que en el 2012 también llegue a Lugo y Ferrol, alega que es pronto para concretar cuántas unidades destinará a los servicios gallegos.
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