Sin embargo, a pesar de que el coche no dejó marcas de frenada en la calzada y que sólo se detuvo tras recorrer 400 metros y al ser interceptado por un taxi, el detenido no ha sido imputado por un delito de omisión del deber de socorro.
El conductor podría ser condenado a una pena de hasta ocho años de cárcel, según informaron fuentes judiciales a Europa Press. La policía investiga el siniestro y si las dos víctimas se bajaron del taxi por la puerta cercana a la acera o la exterior, lo que podría alterar la responsabilidad del conductor y por tanto su ulterior condena.
"Frontal destrozado"
"Con el frontal del coche destrozado y el cristal afectado, circulando sin visibilidad, el conductor sólo paró cuando el taxi se interpuso en su camino", relataron fuentes de la policía local, que determinó las causas del accidente mortal. Las dos amigas que fallecieron, de 26 y 30 años, habían estado viendo las procesiones del sábado y segundos antes del accidente se habían bajado de un taxi. Tras su atropello, los cuerpos terminaron a 30 metros de donde el coche, un Renault Clio, las abordó sin control.Los servicios sanitarios que acudieron minutos después del accidente sólo pudieron certificar la muerte de una de las jóvenes, mientras la otra falleció en el lugar del accidente. Una amiga de las dos fallecidas, así como el prometido de una de ellas, fueron atendidos por distintas crisis de ansiedad al haber presenciado el accidente a escasa distancia.
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