Un adolescente de 15 años de origen norteafricano fue asesinado a navajazos por varios escolares en la tarde del jueves en la hora punta del uso de transporte público en la estación intermodal de Victoria, una de las mayores, más frecuentadas y céntricas de Londres.
La Policía Británica del Transporte, un cuerpo especial que se especializa en la vigilancia en estaciones y medios públicos de automoción, no ha identificado aún a la víctima, que murió como consecuencia de heridas de arma blanca, a pesar de que una ambulancia llegó pronto al lugar de los hechos para trasladarle a un hospital.
Según testigos, unos diez o quince jóvenes persiguieron a la víctima cerca de las máquinas expendedoras de billetes y acceso de dos líneas del suburbano y en las escaleras. Los atacantes no tenían más edad que el fallecido y unos cuantos vestían el uniforme con jersey azul oscuro de su escuela.
Una amplia zona de la estación y su entorno fue sellada mientras los investigadores buscaban pruebas. Se recuperaron varias armas blancas abandonadas. Los ferrocarriles de algunas líneas no pararon en la estación en una hora punta de tráfico.
Ayer, la Policía anunció que había detenido a veinte menores de entre 14 y 17 años que están siendo interrogados. El relato que emerge de las pesquisas es que podría tratarse de una banda juvenil que ha causado incidentes en las últimas semanas. Algunos comerciantes explican que desde hace un tiempo un grupo de escolares merodeaban por la zona de la estación y habían protagonizado peleas o perseguido a otros estudiantes.
Un tendero relató que hace unos días entró en su establecimiento un joven estudiante que sangraba y le pidió ayuda. Al rato llegó el grupo de los perseguidores, que causó daños en el comercio y huyó antes de que la Policía pudiese intervenir. Otros hablan de peleas y de saqueos.
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