Infraestructuras negocia con el sector para unificar el billete de autobuses, trenes e incluso bicis de alquiler
María se baja del metro en Colón. Quiere llegar hasta el mercado Central y decide coger un taxi. En un futuro no tendrá que pagar con dinero. La misma tarjeta Mobilis que le sirve para subirse a un metro o un autobús también le permitirá abonar la carrera al taxista. Así lo anunció ayer el conseller de Infraestructuras, Mario Flores, en la presentación de la nueva Agencia Valenciana de Movilidad Metropolitana, que sustituye a la Entidad de Transporte Metropolitano y permitirá, en un futuro, hacerse cargo de la gestión de las líneas de cercanías, ahora en manos del Ministerio de Fomento.
De momento, esta tarjeta sin contacto permite subir al metro, a los autobuses de la EMT y a los que contectan diferentes localidades del área metropolitana. Sin concretar plazos, la tarjeta serviría además para trenes de cercanías, taxis o bicicletas de alquiler, un servicio que ya está en pruebas en Paterna o Alboraya. Incluso se estudia la posibilidad de que se puedan pagar servicios municipales, como la entrada a una piscina.
El reto es disminuir en los próximos 10 años el uso del vehículo privado. El conseller de Infraestructuras reconoció que el número de viajeros del transporte público en Valencia es muy bajo, sólo de un 20%, con lo que podría ocurrir que, en 2020, 1.300 millones de desplazamientos anuales se efectuaran mediante vehículo privado, colapsando las actuales carreteras. Por ello, el segundo Plan de Infraestructuras Estratégico que se está elaborando planea llegar al 30% de desplazamientos en transporte público en el área metropolitana.
Según los datos ofrecidos por la Conselleria, durante 2009 ha habido 220 millones de viajeros. Para equiparar los datos con los de las grandes ciudades europeas, en diez años debe doblarse esta cantidad hasta los 500 millones. Para ello, se debe incrementar la inversión para crear nuevas líneas. En este sentido Flores criticó que Valencia no reciba ninguna ayuda al transporte metropolitano en la Comunitat, pese a que Madrid y Barcelona reciben 190 y 150 millones de euros.
«Las cantidades propuestas están muy por debajo de las que se destinan a otras capitales», denunció el conseller, que anunció además que ya está preparado el borrador de la ley de Movilidad de la Comunitat Valenciana, que elevará el transporte al mismo nivel que la educación o la sanidad.
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