«Con la crisis hemos perdido casi un 50% del trabajo, lo que implica que nuestros ingresos han caído en la misma proporción»
Manuel Cebrián, presidente de la Gremial, en la sede de la asociación granadina. :: RAMÓN L PÉREZ
Manuel Cebrián es un veterano taxista granadino que preside la Asociación Gremial del taxi en Granada. Es por ello que conoce a fondo los problemas que arrastra su sector. La crisis, ha ocasionado la pérdida del 50% de sus ingresos. «Ahora mismo somos 564 taxis y por la difícil situación que estamos pasando, sobra la mitad», sentencia. «Antes de la crisis se utilizaba con total normalidad. la verdad es que es económico», afirma.
El problema es que ya ni siquiera pueden hacer más horas. «Familiares de los taxistas (hijos, hermanos, cuñados) nos piden trabajo, echar jornadas para sacarse unos ingresos con nuestros vehículos. No podemos decir que no. Repartimos el día en dos: doce horas cada uno de los conductores», explica. Lejos quedaron aquellos años de transacciones millonarias de licencias ya que al no prestar los bancos dinero «se ha paralizado por completo, como la venta de pisos», compara.
Respecto a la puesta en marcha del taxi metropolitano, Cebrián atribuye su paralización a que se hizo a nivel político y no se contó con los taxistas. Apoya la reivindicación de los eurotaxis y se queja del daño que provoca en el gremio el intrusismo, un mal endémico. «Nos perjudica mucho», se lamenta. En la misma línea, aseguró que hay pendiente este mes una reunión con Fomento para definir cómo va a quedar la Ley Ómnibus.
En cuanto a la inseguridad, sigue siendo su caballo de batalla. «Trabajamos con la misma inseguridad de siempre. Lo único que se ha mejorado es lo que hemos puesto los taxistas en nuestros vehículos, unos equipos de GPS que en caso de una emergencia nos pueden localizar con rapidez. Por lo demás, estamos vendidos a que llegue un delincuente, te ponga la navaja por detrás y te robe todo el dinero y lo que pueda», explica. Además en Granada «hay zonas poco recomendables»,asegura, «vamos con miedo, pero no nos negamos. No sólo por el temor a ser atracados, sino porque nos tiran piedras, nos rompen las lunas, atraviesan cajas en la calzada...».
Concienciados con el Medio Ambiente y empujados por el incremento del precio del gasóleo, en Granada circulan ya unos 70 taxis híbridos, según Cebrián.
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