Los trabajadores del autobús metropolitano vuelven a la huelga

• La provincia de BCN se quedará sin transporte interurbano del 1 al 3 de febrero
• Los conductores amenazan con un paro indefinido del servicio en marzo

CARLOS MÁRQUEZ DANIEL
BARCELONA

Ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo sobre el convenio colectivo con las patronales del sector, los conductores de autobús de la provincia de Barcelona han acordado en asamblea realizar tres jornadas más de huelga, los días 1, 2 y 3 de febrero. «Los encuentros con la patronal han sido un desastre, nos hacen propuestas que empeoran lo que nos prometían hace un par de meses», explica José Villares, secretario general del sector de Carretera de Catalunya de CCOO. Los sindicatos consideran que sin la mediación del Govern será «muy difícil alcanzar un pacto» y aseguran que el próximo paso, seguramente en marzo, será el paro indefinido. Cerca de 500.000 viajeros se verán afectados por la protesta, a la que se espera que se sumen unos 8.000 conductores.

SUELDO CONGELADO / «La postura de las empresas ha provocado un cabreo tremendo entre los trabajadores y la unanimidad es total para no dejar que nos pisoteen», destaca Villares, que lamenta las «malas artes de algunas compañías del sector». El enfado fue más que evidente durante la asamblea, el pasado viernes, a la que asistieron unos 150 trabajadores. «Las plantillas –prosigue Villares– ven que el precio del billete va subiendo, que el diésel es más barato y que las empresas van renovando los vehículos, con lo que no entienden por qué su sueldo continúa congelado».
La patronal, en su última propuesta presentada el 12 de enero, incluye una nota final en la que deja clara su postura: «Este movimiento debe ser entendido exclusivamente como gesto de buena voluntad. Se equivocarían quienes lo quisieran entender como muestra de debilidad o como posible disposición a ceder más, y en tal caso, solo encontrarían por nuestra parte la resistencia más férrea a cualquier intento de presión, por intenso y duradero que este sea». La lectura de este texto subió la temperatura de la asamblea, que incluso se planteó ahorrarse los tres días de advertencia e ir a la huelga indefinida directamente.

500.000 VIAJEROS AL DÍA/ Los conductores de la provincia de Barcelona, cuyo servicio mueve a diario a cerca de 500.000 viajeros, ya dejaron de trabajar en octubre y noviembre del año pasado, una acción que no tuvo ningún efecto en la negociación y que sirvió para encender más los ánimos. La patronal se acogió a la acción de algunos piquetes --rotura de cristales y boicot a los servicios mínimos-- para negar cualquier opción de diálogo futuro. En aquella ocasión, CCOO y UGT consideraron que la huelga fue «un éxito al conseguir que cerca del 95% de los 8.000 conductores de la provincia secundaran la protesta». Unas cifras que la parte oficial redujo considerablemente a «poco más de 900 empleados».