martes, 19 de enero de 2010

La gratuidad del autobús urbano para los pensionistas dispara los costes del Concello


En siete años han pasado de ser el 4% a superar el 16% de los viajeros de Vitrasa

Juanma Fuentes
El colectivo de pensionistas se ha convertido en uno de los principales en el transporte público de la ciudad. El incremento ha sido vertiginoso y se ha producido coincidiendo con la aplicación de la gratuidad total a los mayores de 65 años. En concreto, en el año 2003 apenas alcanzaban el 4% del total de usuarios de Vitrasa y el año pasado superaron con holgura el 16%.
Este es uno de los datos más llamativos de la evolución del transporte público en la ciudad que ayer dio a conocer el concejal Xulio Calviño. Con carácter general, Vitrasa tuvo el año pasado una cifra de usuarios inferior en un 2,9% a la del año anterior, un retroceso que el responsable de Tráfico atribuye a la crisis. Por el contrario, considera que las obras públicas que han dificultado la circulación «no tienen nada que ver; la reducción tiene un carácter general y en muchas ciudades por encima de Vigo; la prueba de que no tiene nada que ver con las obras es que también bajó, y significativamente, la cifra de usuarios del metro de Madrid», explicó.
En lo relativo a los pensionistas, el desglose de cifra permite comprobar como la gratuidad implantada por el gobierno de Corina Porro tuvo efectos inmediatos. En 2003 los pensionistas nivel uno que usaron Vitrasa eran solo 206.000. Al año siguiente, con la gratuidad, llegaron a los 431.000 y dos años después, en 2006, se aproximaban ya a los 900.000. Lo mismo ocurrió con los pensionistas nivel dos. En 2004, antes de la gratuidad, eran poco más de 550.000; doce meses después, viajando ya sin pagar, se multiplicaron casi por tres (1,35 millones) y en 2007 superaron los dos millones.
Contrapartidas
Xulio Calviño volvió a criticar ayer que la gratuidad de los pensionistas se llevara a cabo sin negociar contrapartida alguna con la empresa concesionaria, «lo que supuso un gravamen exagerado para las arcas municipales». En este sentido destacó que el actual gobierno negoció con Vitrasa y actualmente el Concello solo abona un máximo de un 5% de incremento en la cifra de pensionistas cada año. Si el aumento es superior corre a cuenta de la empresa.
El otro dato llamativo de la distribución de los usuarios de Vitrasa es el constante proceso de disminución de los que utilizan el billete ordinario. En ese caso pagan el importe total (1,16 euros desde el pasado uno de enero) mientras que con cualquiera de los bonos el precio es sensiblemente inferior. En 2009 ha bajado del 24% mientras en 2003 el porcentaje era casi el doble.
Aunque el Concello promueve el uso de los bonos, la realidad es que los que utilizan el billete ordinario ahorran dinero a las arcas municipales. Por el contrario, cada bono obliga a la hacienda local a pagar posteriormente a Vitrasa la diferencia. De los bonos, el más usado es el ordinario (casi el 50% del total de usuarios), mientras que los de estudiante y Universidad han sufrido descensos. En el caso de los viajes al campus el 2009 ha sido especialmente negativo ya que ha bajado un 15%.
La política de subvenciones tiene un coste anual para el Concello de 9,5 millones de euros, cifra significativa en un presupuesto de 230 millones. Y eso que los transbordos (segundo viaje gratis para llegar al destino) no tienen coste ya que corren a costa de Vitrasa.

No hay comentarios: