El Ayuntamiento ha decidido subir 50 céntimos cada viaje a partir del próximo mes de febrero para ajustar el coste que le supone
Ocho meses después de su puesta en marcha, el servicio de taxi impulsado por el Ayuntamiento para acercar a los vecinos de los barrios al centro de la anteiglesia ha superado todas las previsiones.
Tras este periodo de pruebas, en el que se han registrado 1.600 usuarios, el Consistorio ha decidido mantener a lo largo de este año el servicio pionero en la comarca. A partir del próximo mes, sin embargo, se incrementarán las tarifas en 50 céntimos cada viaje. «Tenemos que adecuarlas, ya que supone un coste importante para el Ayuntamiento y no queremos morir de éxito vista la acogida que ha tenido el taxi-auzune en el municipio», argumentó el alcalde la localidad, Iñaki Totorikaguena.
A pesar de este incremento, el Consistorio continuará financiando el 80% del precio de cada viaje. Para ello, consignará en los próximos presupuestos una cifra cercana a los 18.000 euros del pasado año. El importe por trayecto pasará de 1,5 a 2 euros a partir de febrero.
El éxito de este servicio, con el que Iñaki Totorikaguena considera haber «conseguido un uso racional del coche y dotar de un acceso fácil al casco urbano a determinadas personas que por edad o por carencia de vehículo no lo tenían», ha llevado al Ayuntamiento a promover el uso de una tarjeta que deberán mostrar los usuarios al taxista. «Queremos evitar posibles picarescas y que gente que no está empadronada lo use, porque es un gasto importante para el municipio, aunque la verdad es que hasta la fecha el 99% de los pasajeros era de Iurreta», explicó el munícipe. Las personas interesadas en adquirir esta tarjeta, que entrará en vigor a partir del próximo día 1 de marzo, deberán solicitarla en las nuevas oficinas municipales de la calle Bidebarrieta.
210 personas al mes
Desde que se puso en marcha el servicio de taxi allá por el mes de mayo, ha registrado una afluencia continuada de 210 personas al mes, con picos de 270 durante las fiestas de San Miguel y en el mes de octubre. «Los usuarios nos transmiten su satisfacción por esta iniciativa, que, a nosotros, ahora que las cosas no andan muy bien, nos ayuda a levantar el día», comentaba José Miguel Cerezo, uno de los dos taxistas de la anteiglesia.
La mayoría de los viajeros, tal y como se esperaba, son gente mayor. Por barrios, los vecinos de Orobios, Orozketa y Bakixa son los que más demandan este servicio. Buena pate de ellos lo hace para acudir al médico, pero también los hay que lo utilizan para comprar o enlazar con distintos autobuses.
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