Castelldefels reforma la segunda estación de Renfe

La parada de la playa estrena un paso inferior, ascensores y andenes más altos

Andén reformado de la estación de Platja de Castelldefels, ayer. Foto: JOAN PUIG

CASTELLDEFELS

Entre las muchas mejoras pendientes en la red de Cercanías, consecuencia de la sequía inversora de los últimos años, la reforma de las estaciones es de las más atrasadas. Mientras en el metro o los Ferrocarrils, la adaptación de accesos con ascensores y escaleras mecánicas y la ampliación de vestíbulos se ha acabado ya en el 70% y el 95% de las paradas, respectivamente, en las instalaciones del gestor estatal de infraestructuras Adif que usan los trenes de Renfe, la gran mayoría de las obras están por empezar. Una de las pocas ciudades metropolitanas en las que se han completado estos trabajos es Castelldefels. Hace unos meses se acabó la mejora de la estación del centro, la que lleva el nombre del municipio, y ayer se presentó la de Platja de Castelldefels.
En esta parada, con una utilización elevada por parte de los viajeros de la C-2 especialmente durante los meses de verano, se han invertido 1,2 millones de euros. La principal actuación ha consistido en la construcción de un paso inferior entre los andenes con escaleras fijas y ascensores. El pasillo subterráneo se sitúa en la zona más cercana a los accesos de modo que se acorta notablemente la distancia que hay que andar desde el edificio de viajeros y desde el único paso sobre las vías existente hasta ahora.

ADAPTACIÓN A NUEVOS TRENES / Otra mejora importante ha consistido en aumentar la altura de los andenes en una longitud de 200 metros con el fin de acercar el nivel del suelo al de las puertas de los nuevos trenes Cibia que sustituyen progresivamente a los convoyes antiguos. Desaparece así la considerable distancia que debían salvar hasta ahora los viajeros al subir o bajar de estos modernos trenes que son mucho más altos.
La reforma de Platja de Castelldefels se ha completado con la adecuación del propio edificio de la estación, con una mejora a fondo de paredes, taquillas, puntos de control, mobiliario e iluminación, y también del perímetro exterior con una nueva valla que cierra el recinto y aumenta la seguridad al evitar la irrupción de personas en las vías.