Gobierno canario y Cabildo exigen que 183 vehículos libren obligatoriamente cada día. Se calcula que únicamente en la capital tinerfeña habrá 450 taxis menos en las calles
NOÉ RAMÓN | SANTA CRUZ DE TENERIFE El ratio de taxi por habitante se reducirá en Santa Cruz del actual que está fijado en seis vehículos por mil habitantes a apenas tres. Así lo han acordado las instituciones y el propio sector y aparecerá reflejado en un estudio que ha elaborado la Dirección General de Transportes del Gobierno de Canarias, que será dado a conocer en fechas inmediatas.
Aplicando este parámetro tendrán que desaparecer de las calles de la capital tinerfeña alrededor de 450 licencias, frente a las apenas 40 que sobran en Las Palmas de Gran Canaria. Actualmente en Santa Cruz están concedidas 1.087 licencias, una sobresaturación a la que no se ha conseguido dar solución pese a los reiterados intentos y que tiene su origen en la concesión indiscriminada de permisos en los tiempos en los que Manuel Hermoso era alcalde de Santa Cruz.
La situación ha empeorado aún más tras la puesta en marcha del tranvía, lo que ha dado lugar a que los taxistas vean como el cincuenta por ciento de sus ingresos descienden. Ante ello, se adoptó el compromiso de rescatar 170 licencias. O lo que es lo mismo, los propietarios de los mismos recibirán 60.000 euros del Gobierno de Canarias cuando se jubilen para que hagan lo propio con sus taxis.
Descanso. A partir de aquí quedarían 917 licencias en la calle, muchas más de las que puede soportar Santa Cruz. Así que según un convenio que se prevé firmar con el Ejecutivo canario y Cabildo, se apuesta por establecer turnos de descanso obligatorio que supondrían el 20 por ciento de esta última cantidad. O lo que es lo mismo, entre el lunes y el viernes habría 183 coches menos en las calles de la ciudad. Los fines de semana, sin embargo, se abre la veda aunque habrá poco que pescar en una ciudad que prácticamente está deshabitada esos días de la semana.
Esta retirada más o menos pactada daría lugar a que los taxistas pudieran ganar en cinco días lo que ahora consiguen en siete trabajando dos jornadas menos. La obligación de descansar es la condición que pone el ejecutivo canario y Cabildo para destinar los fondos necesarios para retirar el número ya fijado de licencias. Hace pocas fechas se estuvo a punto de dar el carpetazo final al documento, pero entonces se reparó que la consultora encargada de su redacción, Corporación 5, que dirige el ex consejero de Economía y Hacienda, José Carlos Francisco, se había olvidado de incluir en los ratios a seis municipios más. Por ello no se descarta que tal vez ahora éstas varíen en una cantidad que en cualquier caso se considera mínima. De todas formas, queda claro que después de tomar las medidas previstas, como son la jubilación de licencias y la obligación de descansar un día a la semana, todavía quedarán por las calles de Santa Cruz 734 coches, o lo que es lo mismo 352 menos que actualmente, una cifra bastante alejada de las 450 licencias que deberán ser retiradas. El estudio ha sido largamente debatido entre los representantes de los taxistas y los del Cabildo tinerfeño y Gobierno de Canarias durante meses. Lo que da una idea de la complicación que supone dar solución a este sector que se encuentran muy atomizado y con grandes enfrentamientos internos. Así se ha puesto en evidencia en las múltiples reuniones que han sostenido.
Un año y cuatro consultas
El año pasado resultó bastante ajetreado para los taxistas. En tan sólo doce meses tuvieron que votar en cuatro ocasiones para decidir su futuro. A cada una de estas consultas le seguía o precedía la correspondiente asamblea que como mínimo puede ser calificada de ajetreada. El primer encuentro tuvo lugar el 17 de abril en un Pancho Camurria abarrotado de profesionales del taxi que utilizaron este recinto deportivo para desahogar sus históricos enfrentamientos. Un día más tarde tuvo lugar la primera votación en la que se decidió la retirada de 218 licencias de las calles. Para ello se optó por la fórmula de que el Gobierno de Canarias pagase 60.000 euros a cada uno de los propietarios según se vayan jubilando para que retiren también a la vez a sus vehículos. En aquel entonces el resultado fue de 685 votos a favor de la propuesta y tan sólo 55.
Lo que ha resultado siempre mucho más controvertido es elegir sobre la alternativa de fijar el descanso obligatorio de los taxistas. Estas votaciones se han realizado en tres ocasiones y los resultados siempre han sido muy estrechos. La primera vez quedó en 363 a favor del descanso y 370 en contra. A finales del año 2008 se llevó a cabo otra votación para decidir de nuevo sobre esta espinosa cuestión. En aquel entonces se decidió por 238 votos a favor y por 199 en contra optar por el descanso obligatorio. A principios del presente año el mismo asunto volvió a ser sometido a votación. En esta ocasión la consulta se llevó a cabo en las propias dependencias municipales con el fin de intentar resaltar su imparcialidad. Y d nuevo el resultado volvió a ser contrario a la obligación de descansar y en esta ocasión por un abultado 529 a favor y 240 en contra. Por esta razón, incluir ahora esta obligación no dejará de ser controvertido.
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