El reglamento del taxi
En la información aparecida el viernes 18, el redactor S. Gozalo comentaba: "... conformarse con el taxista bacaladero (si nos toca) o con aquel otro que hace unos días nos dio una vuelta turística por nuestro barrio mientras el taxímetro no dejaba de correr".
Me parece que el argumento, aparte de simplista y ofensivo, es del todo erróneo. Lo que propone el Ayuntamiento de Madrid es elegir el taxi que deseemos en una parada. Los condicionantes de cada usuario serán distintos, pero en ningún caso la marca del vehículo o el aspecto físico del conductor van a garantizar que un taxi/sta preste mejor servicio que otro... ¿Cómo puede preverse que un taxista dé vueltas? Además, a nadie le obligan a “conformarse”, y un “bacaladero” puede ser un perfecto profesional.
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